La campaña “Yo Quiero Vivir Limpio” que impulsa la Alcaldía de Managua (ALMA), al parecer ha dado algunos resultados porque se ha empezado a identificar a los “tira basura” y han sido sancionados económicamente. Sin embargo para paliar el eterno problema de la basura en las calles de Managua, se necesita más que imponer una multa.
“Estoy de acuerdo con las multas, pero no solo al carretonero que va tirar la basura, sino también al que paga para que la tiren. Otra cosa, las multas en algunos casos funcionan porque ya le tocás el bolsillo y ya uno la piensa más, pero tienen que crear campañas de educación y hacer mayor presencia en las calles donde pasás y mirás más sucio que un chiquero”, comentó la pobladora Ana González.
Una pobladora que prefirió el anonimato, agregó que otra situación que abona a esta problemática es que en algunos casos las familias desraman los árboles, pero los camiones recolectores no se llevan las hojas, por lo que tienen que buscar dónde ir a botarlas.
“Además los camiones no siempre se llevan toda la basura, porque si ven que el saco está pesado no se lo llevan. Otra cosa, en los alrededores de los colegios hay mucha basura porque ahí la tiran los vecinos y en los cauces no se diga, como en el puente el Edén, por eso Managua se inunda y se contamina cada día más”, sostuvo.
Se requiere una política integral
Para Ruth Selma Herrera, especialista en políticas públicas y extitular de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), también debe de haber una campaña permanente de concientización debido a que la Alcaldía de Managua y las del resto del país, no han adoptado una política integral para enfrentar el grave problema ambiental que generan los tiraderos de basura, puesto que las acciones correctivas serán efectivas si se realizan acompañadas de educación sistemática, información sobre las consecuencias de estas malas prácticas en la salud y daños a las fuentes de agua, sueldo y aire.
“Es necesario dar más pasos que una acción de multar, para que no sea solo una respuesta de castigo, sino de educación. Deben publicarse las sanciones y mecanismos de aplicación. Se debe implementar políticas integrales, con una visión de resolver los problemas de forma permanente”, añade.
“Esto implica también un buen servicio de recolección, enseñar y estimular la separación de la basura, entre la orgánica que puede compostar en los patios, y los desechos como latas, vidrio, plástico, cartón, papel, entre otros. Pero también suprimir esa práctica de establecer basureros en muchos puntos de la ciudad, donde se tolera tirar basura, luego llegan los camiones a retirarla. Eso debe ser organizado de forma más técnica y cos normas ambientales”, explicó la exfuncionaria.
Herrera hizo hincapié en que también tirar basura en los cauces amerita sanciones porque es una práctica muy lesiva, pero debe haber campañas permanentes de educación y de informar los puntos donde deben llevarse los desechos.
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