En los últimos cinco años unos 23,079 nicaragüenses han perdido la vida a causa de “infarto agudo del miocardio”, según los reportes presentados por el Ministerio de Salud (MINSA).
Al cierre de 2018, año en que explotó la crisis sociopolítica de Nicaragua, el MINSA reportó el deceso de 3,168 personas a causa de infarto agudo del miocardio, en 2019 hubo una caída de menos 71 fallecimientos por esta causa, pero en 2020, en plena pandemia de coronavirus, los fallecimientos se dispararon a 5,174, es decir, 2,077 fallecidos más que el año anterior.
En 2021 se siguió la tendencia de aumento, y así se disparó a 6,481, unas 1,307 defunciones más que en 2019. Fue hasta el cierre de 2022 que se experimentó una baja de 1,322 fallecimientos por esta causa al registrarse 5,159 casos.
¿Qué es un infarto agudo del miocardio?
El infarto agudo del miocardio es también conocido como ataque cardíaco y “se produce cuando se bloquea o se reduce gravemente el flujo de sangre que va al corazón”, según explica el sitio web de Mayo Clinic, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación con sede en Estados Unidos.
“Por lo general, la obstrucción se debe a una acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias en las arterias del corazón (coronarias). Los depósitos de grasa que contienen colesterol se llaman placas. El proceso de acumulación de placas se llama ateroesclerosis. A veces, una placa puede romperse y formar un coágulo que bloquea el flujo de sangre. La interrupción del flujo de sangre puede dañar o destruir una parte del músculo cardíaco”, detalla el sitio web.
Los síntomas más habituales de un ataque cardíaco son:
- Dolor intenso en el pecho.
- Malestar general.
- Mareo.
En un artículo publicado por la Universidad de Navarra en España, el cardiólogo Juan José Gaviria Gómez explicó que los infartos de miocardio aparecen en personas que tienen los denominados factores de riesgo.
“Estos son, aparte de una cierta predisposición familiar y de la edad, el tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes y las alteraciones de las grasas en sangre (colesterol)”, detalla el artículo.
Las 5 principales causas de muerte
Pero el infarto agudo del miocardio sólo es una de las 15 causas de muertes que muestran los datos del Ministerio de Salud. Cinco de ellas son las más frecuentes y han seguido repetitivamente estos patrones en al menos tres de estos últimos cinco años:
- Infarto agudo del miocardio
- Tumores malignos
- Diabetes mellitus
- Enfermedad renal crónica
- Accidente cerebrovascular
En 2018 unas 3,168 personas habrían fallecido a causa de infarto agudo del miocardio; a estos le siguieron los tumores malignos con 2,873 decesos; en tercer lugar se ubicaron las muertes por Diabetes Mellitus (2,406); seguida de estas se ubican las defunciones por enfermedad renal crónica (1,626) y en el puesto cinco estuvieron los accidentes cerebrovasculares con 1,482.
Al cierre de 2019 esas mismas causas fueron las principales reportadas por el MINSA, y tan solo estas cinco significaron el 68.4 % de las 16,321 muertes en ese año.
De cada 10 mil habitantes ocho mueren por infarto
En 2020 y 2021 las principales causas de defunciones cambiaron, el cuarto y quinto puesto que antes eran ocupados por las enfermedades renales y los accidentes cerebrovasculares pasaron a ser ocupados por la neumonía, la clasificación de “resto de causas” que no es especificada por el Ministerio de Salud y enfermedades hipertensivas.
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Las cinco principales causas de muerte en 2020 significaron casi el 68 % del total de decesos que cerró en 26,183. Así se estimó que de cada 10 mil habitantes unas ocho personas habrían fallecido a causa de infarto agudo del miocardio, seguido de unas 6.3 muertes debido a diabetes mellitus, casi 5 por tumores malignos, 4.3 derivado de la neumonía y unas 4 por otras causas no específicas.
Para 2022 la tendencia de 2018 y 2019 volvió, pero con aumentos en unas y caídas en otras, y en rasgos generales hubo 7,104 muertes menos que el año anterior (25,774).
Las principales cinco causas de decesos significaron el 70 % de las 18,670 muertes ocurridas ese año, por lo que se refleja que en términos porcentuales ha tenido mayor aumento en comparación con los años anteriores.
Desde 2018 hasta 2022 las cifras del Ministerio de Salud suman 104,087 muertes. Los datos fueron en incremento en los primeros tres años, siendo el pico más alto en 2020 (26,183) cuando la pandemia de coronavirus estuvo en su punto más crítico. Después se empezó a ver una disminución en el número de fallecidos en 2021 hasta caer a 18,670 defunciones en 2022.
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