El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajará a China el viernes, un viaje que se reprogramó desde febrero después de que un presunto globo espía chino atravesó el territorio continental estadounidense, pero hay pocas expectativas de que la visita pueda aliviar la tensa relación entre los dos países.
Blinken es el primer secretario de Estado en visitar Beijing desde 2018.
El martes por la noche, Blinken habló por teléfono con el ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang. En un tuit, dijo que él y Qin “discutieron los esfuerzos en curso para mantener abiertos los canales de comunicación, así como los problemas bilaterales y globales”.
El portavoz del Departamento de Estado Matthew Miller agregó en un comunicado que Blinken “dejó en claro que Estados Unidos continuaría utilizando compromisos diplomáticos para plantear áreas de preocupación, así como áreas de posible cooperación”.
Una declaración de la Cancillería china sobre la llamada dijo que Qin expresó a Blinken que Estados Unidos debe dejar de interferir en los asuntos de Beijing y socavar los intereses de seguridad y desarrollo de China.
El ministerio también dijo que espera que Estados Unidos trabaje con China para manejar las diferencias y promover la cooperación.
El viaje, inicialmente programado para principios de este año, fue cancelado por el problema del globo y la objeción de China al apoyo de Estados Unidos a Taiwán. Beijing insistió que el globo era un «dirigible civil» utilizado principalmente con fines «meteorológicos».
Funcionarios estadounidenses han dicho que a ambos países les interesa mantener abiertas las líneas de comunicación. El Pentágono también quiere que Beijing responda a una línea directa militar para que los generales puedan hablar durante incidentes como un encuentro cercano reciente que involucró a barcos estadounidenses y chinos en el Estrecho de Taiwán.
Los observadores dicen que a pesar de las tensiones, ambos gobiernos están tratando de concertar una cumbre a finales de este año.
“Ambos países están trabajando para una posible reunión entre (el presidente estadounidense Joe) Biden y (su homólogo chino) Xi Jinping en la reunión de APEC (foro de Cooperación Económica Asia Pacífico) que tendrá lugar en San Francisco en noviembre, y para tener una reunión exitosa, si eso se incluye realmente en la agenda, debe haber mucha preparación”, dijo Bonnie Glaser, directora del programa Indo-Pacífico del German Marshall Fund de EEUU.
Mientras Washington busca volver a involucrar a Beijing en los temas de lucha contra las drogas y el cambio climático, los expertos y los críticos en el Congreso se muestran escépticos de que los dos países puedan tener un cambio sustancial en el estado de su relación.
“No creo que debamos buscar un reinicio de la relación entre Estados Unidos y China”, dijo Glaser a la Voz de América.
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Agregó que se trata de “una oportunidad para que ambas partes continúen expresando sus preocupaciones y tal vez encuentren formas de abordar las diferencias. Esto es particularmente cierto en el ámbito militar, donde en realidad han estado congeladas”.
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