Nicaragua y Colombia platican sobre sentencias de La Haya

El canciller de Colombia, Álvaro Leyva, sostuvo este martes 22 de agosto una reunión con Carlos Argüello, agente nicaragüense ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), luego de un mes de que Colombia salió victoriosa en la última disputa marítima con Nicaragua.

En la red social X la Cancillería de Colombia publicó un comunicado, explicando que Leyva y Argüello sostuvieron un encuentro en donde abordaron el “correcto cumplimiento de las sentencias” del tribunal y responder adecuadamente a las necesidades de las comunidades del Caribe.

“Acordaron avanzar, de manera pronta, en las reuniones pertinentes y continuar el diálogo iniciado el día de hoy. El canciller manifestó su disposición de convocar un nuevo encuentro que podría tener lugar en Bogotá, Managua o en La Haya”, concluye el documento.

Hoy en La Haya, Países Bajos, el canciller @AlvaroLeyva sostuvo un encuentro con el agente nicaragüense ante la Corte Internacional de Justicia. pic.twitter.com/s1JrvgFkgM

— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) August 23, 2023

En julio pasado la CIJ rechazó las pretensiones de Nicaragua contra Colombia para ampliar su plataforma continental en el Caribe, una zona rica en recursos de pesca y en petróleo.

En ese entonces, el presidente de ese país, Gustavo Petro, celebró una «gran victoria para Colombia en La Haya».

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«La CIJ no accedió a las pretensiones de Nicaragua sobre expandir su plataforma continental. Esperamos con este fallo cerrar la controversia limítrofe y abocarnos a llevar desarrollo sostenible a nuestro archipiélago», afirmó Petro.

Nicaragua reclamaba delimitar su plataforma continental en el Caribe, alegando derechos sobre el lecho y el subsuelo marinos más allá de las 200 millas náuticas establecidas por el derecho internacional.

Esta plática se da en momentos de fuertes tensiones entre el régimen de Daniel Ortega y el gobierno de Petro, el cual ha demandado a la dictadura el respeto a los derechos humanos. La última vez ocurrió este sábado cuando la Cancillería colombiana condenó el cierre y confiscacion de la Universidad Centroamericana (UCA). La respuesta del régimen fue furibunda al tachar al gobierno de Colombia de «servilista» de Estados Unidos, además de «insolente e ignorante de los asuntos entre los Estados».