Irlanda Jerez denuncia que dictadura le tomó una bodega por la fuerza

Personas desconocidas, enviadas por la dictadura de Daniel Ortega, se tomaron por la fuerza una bodega grande que pertenece a la exprisionera política y ahora en el exilio, Irlanda Jerez, en la mañana de este sábado 16 de septiembre, denunció la afectada en redes sociales y también en una conversación con Nicaragua Investiga.

Los invasores llegaron diciendo que tenían una “orden judicial”, la cual no mostraron, a pesar de que, mediante una videollamada en WhatsApp, Jerez les exigía que se la mostraran y que se identificaran.

“Mostrá la orden judicial. Atajo de ladrones. Ustedes creen que Daniel Ortega y Rosario Murillo serán eternos. Van a pagar por prestarse y por seguirse robando las propiedades de gente inocente, que con nuestro trabajo las hemos comprado. Decime tu nombre, sinvergüenza”, les decía Jerez a través de la videollamada.

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Finalmente, los agresores consumaron la toma de la propiedad sin mostrar la orden judicial.

Jerez dijo a Nicaragua Investiga que se trata de una bodega grande, ubicada en Managua, contiguo a la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME). Tres módulos están cerca de la Carretera Norte y otro en la parte lateral.

En el almacén, que se llama Bodega Xolotlán, hay artículos de oficina, de tienda y otras mercaderías.

Jerez recordó que esta misma propiedad ya había sido vandalizada en junio de 2019, cuando turbas del régimen la saquearon e intentaron quemarla por la parte frontal. Aunque el inmueble aun no está inscrito a nombre de Jerez, ella se lo compró a un banco en 2006 y ya está pagado en su totalidad, afirmó.

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Persecución atroz

Irlanda Jerez indicó a Nicaragua Investiga que, desde abril de 2018, salió a las calles a protestar contra los abusos del régimen de Daniel Ortega, dirigiendo el Movimiento de Desobediencia Civil que encabezaba desde las Micro, Pequeñas y Medianas empresas (MIPYMES).

Desde entonces ha sufrido persecución, cárcel, torturas, violaciones, saqueos, confiscaciones, exilio, separación de su familia, enfermedades, la perdida de la nacionalidad y la eliminación de registros académicos, civiles y del Seguro Social.

“Es doloroso todo esto que estamos atravesando. Nosotros hemos luchado nuestra vida entera por la patria que Dios nos dio. Nuestra familia ha sido víctima del régimen sandinista en los ochentas y ahora nuevamente”, expresó Jerez.

La perjudicada enumeró algunas de las afectaciones que ha sufrido por las represalias de la dictadura, negocios cerrados en el mercado Oriental, en Matagalpa, en Sébaco y en Nueva Guinea. Además, casas en Managua y su residencia en Miralagos.