En medio de las sacudidas en la Corte Suprema de Justicia que han evidenciado los roces entre sandinistas, la oposición nicaragüense ha optado por recordarles a los funcionarios «honestos» que «Daniel Ortega se ha convertido en una amenaza para muchos de los cuadros del FSLN a todos los niveles» y, por tanto, la lucha contra la dictadura también les beneficiará a ellos y a sus familias.
Primeramente «no está bajo el control de la oposición los resultados ni los mecanismos ni los objetivos de este tipo de purgas» entre miembros del Frente Sandinista, aclara la activista política Alexa Zamora al referirse sobre el papel de la oposición en medio del conflicto entre sandinistas.
Explica que la cacería en las instituciones públicas demuestran que Daniel Ortega y Rosario Murillo «no confían en nadie» y que «no tienen aliados, sino operadores necesarios que en cualquier momento los descarta». Por lo que, los opositores siguen enviando el «mensaje claro» de que la lucha contra la dictadura «también es por ellos (los funcionarios)».
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«Hemos sido bastante categóricos en señalar que la dictadura afecta a cualquier ciudadano nicaragüense. Esto no es una lucha en contra del funcionario público que ha ejercido su rol con transparencia y no ha sido cómplice ni operador necesario para la violación de derechos humanos ni crímenes de lesa humanidad», dijo a Nicaragua Investiga.
En un video difundido por el exaspirante presidencial y excarcelado político Félix Maradiaga, este también reitera que «para acelerar el fin de la dictadura resulta fundamental que toda estrategia de oposición política tenga dentro de sus pilares algún tipo de mecanismo que permita que la disidencia que no haya cometido crímenes de lesa humanidad y tenga las manos limpias pueda encontrar puentes en las alternativas democráticas opositoras».
Añadió que «ese anhelo es consecuente con nuestra visión de una Nicaragua libre y donde todos los trabajadores del Estado ejerzan su labor sin servirle a ninguna bandera partidaria».
Héctor Mairena, integrante de la Unión Democrática Renovadora (Unamos), afirmó que en los últimos días han mantenido ese llamado a los funcionarios del Estado «rehenes de la dictadura», al tiempo que siguen «trabajando en la unidad de la oposición».
Señaló que continúan haciendo la denuncia internacional, demandando sanciones internacionales contra el régimen y una actitud más firme por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), entre otras acciones. Ejemplo de ello fue la gira que realizaron miembros de la organización Monteverde en Europa para informar sobre el «avance en la unidad».
Alexa Zamora dijo al respecto que «debemos quitarnos la idea de que la unidad es que mañana saldrá una organización con todos los logos y expresiones y todos nos vamos a llamar igual, eso no va a pasar».
Para la activista política lo que ocurrirá con la oposición «es lo que está sucediendo que es una unidad de criterios, de propósitos, de principios», lo que aún está «en proceso de construcción» es la «unificación de estrategias» de todas las organizaciones opositoras.
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