La llegada a Nicaragua Nikolai Patrushev, el hombre que lidera la red de inteligencia internacional del Kremlin, es “sumamente preocupante” y es un claro mensaje para la comunidad internacional de que el régimen Ortega-Murillo “sigue aliada de los más oscuros intereses militaristas de Vladimir Putin”, son algunas de las conclusiones de los analistas políticos nicaragüenses al consultarle sobre este tema.

Juan Sebastián Chamorro, exprecandidato presidencial y desterrado político, comenta que Patrushev es un “halcón en el lado ruso” y que su trabajo está caracterizado por cometer ataques fieros y constantes en contra de Occidente, Estados Unidos, Europa y Ucrania, “en alianza con los ejes del mal como es China, Irán”.

“Es un sujeto muy activo en este tema de inteligencia, sirve como una especie de canciller de guerra de Putin”, apuntó Chamorro. Su visita a Nicaragua “es sumamente preocupante y es un claro mensaje a Occidente de la intención de Nicaragua de continuar aliado fuertemente con Rusia”, añadió.

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“Este señor es de un nivel altísimo, fue el que dirigió la anexión de Crimen en el 2014 a Rusia, es el cerebro de la invasión en Ucrania… Fue educado en inteligencia durante la escuela que existió en la KGB, y después de la KGB hubo una organización como la misma KGB donde este señor fue director”, dijo por su parte José Dávila Membreño, exdiplomático nicaragüense.

“El halcón ruso” es secretario del Consejo de Seguridad de Rusia. También es, al igual que el dictador ruso Putin, un ex agente de inteligencia internacional. Entre 1999 y 2008 fue director de la agencia Servicio Federal de Seguridad (FSB), antecesora del Comité para la Seguridad del Estado (KGB).

Dávila Membreño dimensiona que este “canciller de guerra” es amigo de Putin desde hace 50 años y está previsto que en cualquier emergencia él asume la presidencia de Rusia.

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Juan Sebastián Chamorro considera que Patrushev lo están mandando también como premio de consolidación al hecho de que el canciller ruso, Serguéi Lavrov, no llegó a Managua cuando visitó América Latina. “Pero en todo caso el mensaje es clarísimo: Nicaragua sigue aliada de los más oscuros intereses militaristas de invasión y de dominio de Putin en todos estos países que están invadiendo como Ucrania”.

Lavrov realizó un viaje por América Latina entre el 19 de febrero y concluyó el 22 de febrero. Visitó Cuba y Venezuela, donde se reunión con sus homólogos Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro. Después llegó a Brasil, donde participó en el encuentro de ministros de exteriores de las naciones que conforman el G20. El funcionario ruso no visitó Nicaragua.

José Dávila Membreño considera la visita de Patrushev y el recibimiento del régimen Ortega-Murillo como “el pico más alto que se ha dado en esta relación de estos años con Rusia en que prácticamente el gobierno de Ortega entrega la soberanía nacional del país a potencia extra regionales de carácter comunista antidemocrático”.

Membreño manifiesta que estas visitas se realizan “sin hacer consultas con el pueblo, sin ningún referéndum, sin un debate público a tal punto que considero un hecho grave que consolida a nuestro país”.

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Patrushev llegó al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino la noche del lunes 26 de febrero y fue recibido por Laureano Ortega Murillo, hijo de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, asesor presidencial de su padre y representante especial para abordar asuntos con los rusos.

Además, fue recibido por el embajador de Rusia en Nicaragua, Alexander Khokhólikov, y Arleth Marenco, vicecanciller nicaragüense.

“Uno se pregunta: ¿Qué anda haciendo en el segundo país más atrasado de América Latina, después de Haití? El régimen Ortega Murillo ve este pequeño país como un pedazo de territorio que están entregando a Rusia, no sabemos a cambio de qué, es algo condenable, es algo que todos los nicaragüenses rechazamos, es algo que debe poner una alarma muy delicada que reaccione el mundo libre, que reaccione América y Estados Unidos”, concluye Dávila Membreño.