Nicaragua resulta un destino atractivo. La naturaleza, la cotidianidad y la hospitalidad de los nicaragüenses, son destacados por los visitantes; sin embargo, el hostigamiento policial muestra la imagen de un país controlado por el régimen sandinista, lo que causa en algunos turistas el temor de ser encarcelado, como le ocurrió al youtuber venezolano Óscar Alejandro Pérez Martínez.
El también periodista, conductor de televisión y locutor de radio, de 37 años, visitó recientemente Nicaragua y ha preparado una serie de videos desde donde cuenta la situación del país desde la perspectiva del visitante, y como a su llegada al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino temió ser apresado, algo con lo que los nicaragüenses se enfrentan día a día.
“Al montarme en el carro se me acercaron dos policías y me detuvieron. Me preguntaron que si era extranjero y que por qué estaba grabando en el aeropuerto. Les expliqué que soy un youtuber viajero y que mi propósito es recorrer el mundo y que esta era mi primera vez en su país”, relata Pérez Martínez, a quien en el mundo digital se le conoce solo con sus dos nombres, Óscar Alejandro.
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“Me pidieron que les mostrara la aplicación de YouTube en mi celular y que les abriera el canal, se los mostré y le tomaron fotos a la pantalla. Me preguntaron además que se usaba Instagram y Tik Tok y que si se los podía mostrar, nuevamente le tomaron fotos a mis redes sociales, y también a mi identificación”, continúa su relato.
Tuvo miedo de que lo metieran preso
El youtuber, que tiene 1.8 millones de suscriptores actualmente en su canal, cuenta que también le pidieron que mostrara el equipo técnico, cámaras y laptop, a lo que también le tomaron fotografías.
“Por último me preguntaron que en qué hotel me iba a hospedar, fue ahí cuando entendí que durante mi estancia en el país estaría siendo monitoreado y que ante cualquier cosa que pudiera mostrar en mis historias de Instagram en tiempo real podrían llegarme al hotel y meterme preso, quien sabe”, expone el venezolano en el primer episodio publicado en su canal de YouTube.
Ante tantos cuestionamientos de parte de los policías, Óscar Alejandro se atrevió a preguntarles a qué se debía, y estos le habrían respondido que se trataba de “un procedimiento de rutina”.
Nicaragua versus Venezuela, ¿quién está peor?
El venezolano que en octubre de 2021 recibió el botón de oro por superar el millón de suscriptores, no tardó en comparar Nicaragua con su país natal, Venezuela, gobernado también por regímenes autoritarios en los últimos años.
En algunos aspectos dijo que Nicaragua estaba mejor que Venezuela, no hay apagones de energía eléctrica, ni filas en las gasolineras, el precio de los combustibles lo vio barato en comparación a su país que es productor de petróleo y tiene racionamientos.
Pero en temas de libertad de prensa, Nicaragua está ponchado.
“¿Hay medios (de comunicación) libres en Nicaragua?, la respuesta es no. No existen desde hace muchísimo tiempo los periódicos, caminas por la calle y no hay ni siquiera revistas, no hay medios impresos en este país… Con respecto a la radio hay muchas estaciones de radio, pero todas transmiten música”, expone el youtuber.
“No hay programas de opinión”
En cuanto a la televisión, le sorprendió que en el país no existan programas de debate u opinión, y que la mayoría de los canales dediquen la mayor parte de su tiempo al aire para presentar programas de entretenimiento.
“Con respecto a la televisión, hay muchos canales pero todos son del Estado, no hay ningún medio libre, los medios libres que existían, hace rato los cerraron… Acá no hay programas de opinión, ni noticieros”, relata Óscar Alejandro.
Al salir a la calle, vio la realidad de la población nicaragüense, el contraste entre las clases más adineradas del país frente a quienes tienen que ganarse el sustento diario en las calles y bajo el inclemente sol, así como las grandes plazas de compras y tiendas de vehículos, versus los mercados populares. Le sorprendió ver banderas rojinegras por todas partes, hasta en los vehículos.
“Mostrar simpatía por el FSLN es en muchos casos, ahorrarte problemas con la Policía”, resalta el youtuber venezolano, que afortunadamente logró entrar y salir del país sin mayores problemas, versus otros visitantes a los que el régimen les ha confiscado cámaras, celulares y otros equipos de filmación.