En un reiterado llamado a financiar la seguridad fronteriza, el presidente de EEUU, Joe Biden, aseguró en su discurso sobre el Estado de la Unión: “No demonizaré a los inmigrantes” como, según dijo, viene haciendo su “predecesor”.
Biden exigió al Congreso la aprobación del proyecto de ley bipartidista que, según dijo, posibilitaría la contratación de miles de agentes fronterizos y cientos de jueces de inmigración, así como la adquisición de máquinas de alta tecnología para reforzar el control de la frontera sur del país.
“Este proyecto de ley salvaría vidas y traería orden a la frontera”, apuntó el presidente, quien destacó que bajo este proyecto, tendría una “nueva autoridad” para cerrar temporalmente la frontera cuando el número de migrantes “sea abrumador”.
El proyecto de ley ha encontrado impases en la Cámara de Representantes, dominada por republicanos, quienes aseguran que no es suficiente, a pesar de que fue negociada por una comisión bipartita de senadores y los expertos han coincidido en señalarla como la legislación migratoria más estricta en décadas. Biden, sin embargo, volvió a decir que se trata de una acción “política” de su predecesor, Donald Trump, a quien no nombró directamente.
“Él siente que sería una victoria política para mí y una pérdida política para él. No se trata de él o de mí. Sería una ganancia para Estados Unidos”, sentenció.
Así, en medio de aplausos y abucheos, Biden aseguró que lo que “no haría” sería “separar familias” o “expulsar gente de EEUU por su fe”, asegurando este es un país “hogar de personas de todos los lugares de la tierra”.
“Podemos pelear por la frontera o podemos arreglarla», agregó. «Estoy listo para arreglarlo. Envíenme el proyecto de ley fronterizo ahora”.
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Aunque el liderazgo republicano recomendó a sus miembros no abuchear o gritar a Biden durante su discurso, múltiples legisladores increparon e interrumpieron al presidente. Entre ellos, la congresista Marjorie Taylor Green, quien llevaba una camisa con el nombre de Laken Riley, una joven de 22 años de Georgia que fue asesinada por un migrante venezolano.
La situación migratoria en EEUU también fue centro la respuesta republicana al discurso de Biden, que en español estuvo a cargo de la congresista por el estado de Texas Mónica De La Cruz. “En la frontera vemos el desastre que Biden ha causado”, apuntó.
De La Cruz también hizo referencia al asesinato de Riley, así como al tráfico de drogas a través de la frontera entre México y EEUU, “Los republicanos queremos parar esto, pero el presidente no coopera”, sostuvo.
Conflictos y democracia en la agenda
Biden, comenzó su discurso sobre el Estado de la Nación con múltiples referencias a su “predecesor”, Donald Trump, y a sus posiciones sobre el aborto, las guerras internacionales y la economía.
“La democracia está bajo ataque aquí en nuestro hogar y en el extranjero”, dijo Biden, quien puso como primer tema del discurso la guerra de Rusia en Ucrania, y haciendo un llamado al Congreso a “enfrentarse a Putin” proveyendo de más fondos al gobierno ucraniano para su defensa.
El mandatario, además, mencionó el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. “Mi predecesor y algunos de ustedes aquí quieren enterrar la verdad sobre el 6 de enero. Yo no lo haré. Este es el momento de hablar con la verdad… no puedes amar al país solo cuando ganas”, agregó el presidente en medio de aplausos de su bancada.
El aborto fue el siguiente tema prioritario en el discurso de Biden, quien lo considera crítico tras la derogación por la Corte Suprema del caso Roe vs Wade, que en 1973 garantizó el acceso a un aborto seguro a nivel nacional. Biden dijo que, de contar con el apoyo legislativo, restauraría las disposiciones de la protección federal.
“Si los estadounidenses me envían un Congreso que apoye el derecho a elegir, les prometo: restauraré Roe v. Wade como una ley del país nuevamente”, dijo Biden, quien también hizo referencia a la protección de la fertilización in vitro después de que una sentencia judicial obligara a las clínicas de fertilidad de este estado a suspender los procedimientos.
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Conflicto en el Oriente Medio
Tal y como se había anticipado, Biden anunció que enviaría militares estadounidenses en una “misión de emergencia” para construir un puerto en el Mediterráneo, en la costa de Gaza, para facilitar la entrega de comida, agua, medicina y refugios temporales a las personas afectadas por la guerra que inició el 7 de octubre.
El presidente aseguró que no habrá tropas estadounidenses sobre el terreno en Gaza.
Organizaciones como Human Rights Watch han denunciado que el gobierno israelí, en respuesta a los ataques conducidos por Hamás, “ha continuado la obstrucción de provisiones y servicios básicos al interior de Gaza” a los civiles, lo que el Ejército de Israel ha negado en varias ocasiones.
En el centro la economía
La economía se posicionó en el discurso de Biden como uno de los temas principales ante la necesidad del mandatario de resaltar sus logros en medio de un año electoral y con la inflación y el costo de vida siendo uno de los temas clave para los votantes.
“No aparece en las noticias, pero en miles de ciudades y localidades el pueblo estadounidense está escribiendo la mayor historia de recuperación jamás contada”, apuntó el presidente, quien aseguró que la economía estadounidense “es la envidia del mundo”.
Entre los datos resaltados, apuntó que en los últimos tres años se crearon 50 millones de nuevos empleos, y 16 millones de estadounidenses comenzaron pequeños negocios. Especialmente, resaltó el crecimiento de “pequeños negocios de personas de color e hispanos”.
En medio del discurso, sus copartidarios gritaban “cuatro años más”, luego de que el mandatario mencionó que “el estado de la nación es fuerte y haciéndose más fuerte”.
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Republicanos: “está dañando nuestra economía”
Aunque Biden resaltó sus logros para controlar la inflación, la congresista De La Cruz aseguró en la respuesta republicana que el presidente “también» está «dañando» la economía.
“Todo está carísimo, desde la comida y la gasolina, hasta el cuidado de los niños y las hipotecas”, agregó la congresista, apuntando que durante el mandato de Trump, los hispanos “lideramos el país en nuevas pequeñas empresas. Ahora, el sueño de ser tu propio jefe parece estar fuera de tu alcance”.
Por otro lado, sobre los conflictos internacionales, los republicanos criticaron a Biden por ser “muy débil” con gobiernos como los de Rusia, China e Irán que “ayudan a los gobiernos socialistas de Venezuela, Cuba y Nicaragua”.
Un llamado con elecciones en mente
Cerca del final de su discurso, el presidente Biden hizo referencia a su edad, que ha sido preocupación de los votantes estadounidenses de cara las elecciones de noviembre. “Cuando llegas a mi edad ciertas cosas se hacen más claras. Yo conozco la historia estadounidense”, aseguró.
Biden mencionó a la “democracia y libertad”, así como al “futuro” del país. Aunque no hizo referencia a nombres específicos, aseguró que mientras él ve un EEUU de “dignidad e igualdad”, otras “personas de mi edad ven una historia estadounidense de resentimiento, venganza y retribución”. Trump, su contendiente para noviembre, tiene tres años menos que Biden.