El gobierno de Estados Unidos informó este jueves 14 de marzo que ha impuesto restricciones «a la importación y exportación de artículos y servicios de defensa de origen estadounidense con destino u origen en Nicaragua».
Para ello, el Departamento de Estado ha modificado el Reglamento de Tráfico Internacional de Armas (ITAR) para actualizar la política comercial de defensa hacia Nicaragua.
En un comunicado, el Departamento de Estado expresa que Washington «sigue profundamente preocupado por la continua y brutal represión» por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo «contra el pueblo de Nicaragua» y destaca «la reciente farsa electoral en la costa caribeña, poblada principalmente por indígenas y afrodescendientes».
«Estados Unidos seguirá utilizando todas las herramientas diplomáticas y económicas disponibles para promover la rendición de cuentas del régimen Ortega-Murillo y apoyar los derechos humanos y las libertades fundamentales de los nicaragüenses en su búsqueda de un futuro más justo y próspero», señala el Departamento de Estado.
Armas de Nicaragua no son estadounidenses
Es importante mencionar que la inmensa mayoría de las armas que tienen las fuerzas armadas de Nicaragua no son de fabricación estadounidenses sino rusas, por lo que está por ver el impacto real de esta sanción.
Sancionados
Hasta la fecha, la Casa Blanca ha impuesto sanciones a la Policía Nacional de Nicaragua y a sus principales jefes. También está sancionado el jefe del Ejército, general Julio César Avilés, sin embargo, la institución como tal no ha ha sido objeto de sanciones.
Ambas instituciones son consideradas los principales órganos en los que se sostiene la dictadura sandinista, además del Poder Judicial.
Avilés reafirma al régimen «lealtad hasta el último suspiro»
Ejército involucrado en la represión
El Ejército ha negado siempre su involucramiento en la represión de civiles durante las protestas gubernamentales del 2018.
No obstante, cuando el 22 de mayo del 2020 Julio Ceśar Avilés fue sancionado, Estados Unidos expresó lo siguiente: «Los militares proporcionaron armas a la parapolicía que llevó a cabo actos de violencia contra el pueblo nicaragüense, que resultó en más de 300 muertes, actos de violencia significativos y abuso de los derechos humanos contra personas asociadas con las protestas».
El martes 5 de septiembre del 2023, el jefe del Ejérito juró lealtad al régimen sandinista y afirmó que nunca le darán un golpe de Estado.