Los jesuitas viven un «duelo» desde que el gobierno de Daniel Ortega cerró la Universidad Centroamerica (UCA) de Nicaragua, tras ser acusada de «centro de terrorismo», aseguró este miércoles en San Salvador su último rector.
«Yo digo que estamos como comunidad universitaria todavía en duelo», declaró el exrector de la UCA el sacerdote Rolando Alvarado, al hablar en público por primera vez desde el cierre de su alma mater con estudiantes en San Salvador.
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En agosto de 2023, la UCA anunció la suspensión de todas sus actividades luego que un tribunal ordenara la confiscación de sus bienes y fondos tras acusarla de ser un «centro de terrorismo».
La UCA en su momento señaló que la medida fue adoptada por «infundados» señalamientos de que en 2018 habría funcionado como centro de las protestas que dejaron más de 300 muertos, según la ONU.
Con el cierre hace ocho meses de la UCA, todavía los estudiantes buscan «retomar sus estudios» donde les permitan porque fuera del país «es una minoría cualificada» la que lo ha logrado, explicó.
En el momento que «descabezaron» la UCA, según Alvarado, la institución tenía 5.000 estudiantes y 435 personas laborando.
«Creo que la tragedia que está viviendo la comunidad (universitaria) la está padeciendo el estudiante y el personal buscando trabajo» lo cual se les dificulta por tener el «estigma de proceder de la UCA», lamentó.
«Lo menos que está funcionando del 2018 para acá es la inteligencia. El cierre de la UCA fue inaudito, cerraron la primera universidad de gestión privada en el siglo XX en Centroamérica», resume.