Como una gran hazaña anuncian transportistas y autoridades municipales el establecimiento de lo que dicen son «nuevas disposiciones» para evitar accidentes de tránsito y mejorar el servicio de las unidades de transporte urbano colectivo del país.
«No vamos a dejar que nuestros conductores anden con sus celulares a la hora de andar trabajando», afirmó Alcides Ponce, dirigente del sector transporte de la capital al oficialista Canal 8 de televisión.
El uso de celulares ya está prohibido por la Ley de Tránsito vigente que es la Ley No. 431 que en su artículo 26, en la descripción de faltas «peligrosas» enumerada en el puesto 25 se encuentra el de «conducir atendiendo celulares».
«Todos los días nosotros hacemos revisión de los documentos de los conductores, hacemos revisión para que no anden en estado de ebriedad», destacó el Canal 8 como declaraciones de Jairo Cortez, a quien identifican como «otro dirigente del sector transporte de Managua».
La portación de documentos como la licencia de conducir es otra regulación ya establecida por la Ley de Tránsito Nacional. Conducir sin este requisito es una infracción considerada como «peligrosa» y ocupa el lugar número 21 de la lista.
Entre las faltas de mayor peligrosidad ocupa el puesto número uno «conducir en estado de ebriedad».
Unidades nuevas, un viaje tormentoso
Marvin Pomares, Director Ejecutivo del Instituto de Defensa al Consumidor INDEC, organización plegada al Frente Sandinista, reconoció en una entrevista con Vostv Canal 14, que de nada ha servido la entrega de buses chinos y rusos a las cooperativas de transporte porque buena parte de estos se encuentran estacionados «por falta de conductores».
Además las quejas de los usuarios siguen siendo las mismas; pasan tarde, no entregan el vuelto, sobrecargan pasajeros, van a exceso de velocidad y hay mucho maltrato por parte de conductores y sus ayudantes.
«Los conductores deberían de capacitare en atención al cliente», dijo Pomares, que cuestionó que solo se capacite a estos en La Ley de Tránsito, pero no se enfoque en desarrollar habilidades «para que estos señores cambien de actitud y de cómo tratar al usuario».
«Se dijo que se iba a quitar la cuestión de los radios y sin embargo ahí andan con los radios y esto no es de ahorita, desde el año pasado», se quejó el representante del INDEC, que dijo confiar en que como estos buses nuevos traen cámaras ahora sí los conductores cumplan las disposiciones.
Pomares dijo que el tema del exceso de pasajeros atrae otras consecuencias, principalmente el desgaste prematuro de las nuevas unidades.
«Cuando recargamos la unidad estas unidades se nos van a dañar, la vida útil de estas unidades es de 20 años y aquí a los cinco años ya andan desbaratadas», advirtió. Además expresó que debido a esta sobrecarga de personas «se aprovechan también los delincuentes» y es por eso que uno de los grandes riesgos de los usuarios de este servicio es ser asaltados o despojados de sus pertenencias, ahora en una nueva modalidad en la que los píos aprovechan que la gente va aglomerada para acuchillar sus bolsos o mochilas y sacarles sus celulares, billeteras y otros bienes sin que estos se den cuenta hasta que bajan del autobús.
Para Pomares, las cooperativas tienen que velar por dar mejores condiciones a sus conductores, porque esto incide mucho en su rotación y en el trato que brindan a los usuarios, porque la paga es poca (100 córdobas por vuelta) y no tienen seguridad social.
Unos 800 mil personas hacen uso del transporte urbano colectivo en Managua, según las autoridades.