La mayor parte del sureste del Caribe está bajo alerta por el huracán Beryl, el primer huracán del año, ahora de categoría cinco.
El estadounidense Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) dijo que Beryl, en el Océano Atlántico a unos 1260 kilómetros al sureste de Barbados, se convertiría en un «peligroso huracán mayor» cuando llegue a las Islas de Barlovento.
Barbados, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Granada tenían alertas de huracanes, dijo el NHC.
Un huracán mayor se considera categoría 3 o superior en la escala Saffir-Simpson, con vientos de al menos 178 km por hora.
Según expertos, una tormenta tan poderosa al inicio de la temporada de huracanes, que va desde principios de junio hasta finales de noviembre en Estados Unidos, es extremadamente rara.
«Sólo se han registrado cinco huracanes importantes (Categoría 3+) en el Atlántico antes de la primera semana de julio. Beryl sería el sexto y el de más pronta aparición en este extremo del Atlántico tropical», publicó en X el experto en huracanes Michael Lowry.
El NHC dijo el sábado por la tarde que Beryl tenía «vientos máximos sostenidos (…) cercanos a 65 mph (100 km/h) con ráfagas más fuertes» y que los vientos con fuerza de tormenta tropical se extendían hacia afuera hasta 72 km.
«Las condiciones de huracán son posibles en las áreas bajo vigilancia de huracanes el domingo por la noche o el lunes por la mañana, con condiciones de tormenta tropical posibles para el domingo en la noche», agregó la entidad al advertir de lluvias y marejadas ciclónicas.
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La escala de Saffir-Simpson designa huracanes de categoría 1 con velocidades del viento de al menos 119 km/h.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, en inglés) dijo a finales de mayo que espera que este año sea una temporada de huracanes «extraordinaria» con hasta siete tormentas de categoría 3 o superior.
La agencia citó las temperaturas cálidas del océano Atlántico y las condiciones relacionadas con el fenómeno climático de La Niña en el Pacífico para explicar el aumento de las tormentas.
En los últimos años, los fenómenos meteorológicos extremos, incluidos los huracanes, se han vuelto más frecuentes y devastadores como resultado del cambio climático.