Ante la evidente masacre, Ortega recurre a bajas estrategias para victimizarse
Una falsa madre
El 23 de mayo se presentaron ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos los familiares de Carlos Alberto Bonilla López, un joven asesinado por la Policía Nacional durante las protestas antigubernamentales en Ciudad Sandino el 20 de abril.
La familia denunciaba a una madre impostora, presentada por los medios propiedad de la familia Ortega-Murillo. La mujer se hacía pasar por madre de Bonilla y decía que él estaba vivo y que las publicaciones sobre su muerte eran un acto de manipulación de quienes adversan al gobierno. Entre lágrimas la eficiente actriz pedía no manipular la imagen del joven.
“Es lamentable que la gente se esté prestando a estas infamias apoyando a un partido político antes que a una nación que sufre por la pérdida de tantas personas asesinadas injustamente”, dijo Rigel Bonilla López, hermano del joven asesinado
La mentira quedó así al descubierto. Los familiares del joven presentaron el acta de nacimiento y el acta de defunción y los oficiosos medios pro gobierno se vieron obligados a retirar de todas sus plataformas el montaje.
Una viuda impostora
Ayer durante el acto de 39 aniversario de Fundación de la Policía Nacional Ortega condecoró a Edith Valle Hernández, supuesta viuda del Inspector Faber López Vivas, muerto durante el violento operativo de las fuerzas combinadas que se produjo en Carazo.
Sin embargo resultó ser otra farsa del Gobierno según declaró al programa Café con Voz de 100% Noticias la madre del oficial fallecido, quien mantiene firme la denuncia que a su hijo lo mató la misma Policía Nacional, por haber pedido su baja y haberse resistido a reprimir con violencia a la población.
Valle asegura que la falsa esposa presentada por el Gobierno es otra oficial de la Policía en El Rama, sitio en el que su hijo recibía un curso especial de manejo de canes.
«Nunca ha sido esposa ni nada de mi hijo, mi nuera se llama Fernanda Cruz, es de Santo Tomás, Chontales y cuando mi hijo murió tenía siete meses de embarazo y está a punto de dar a luz, inventaron una esposa solo para dar una condecoración y medalla vergonzosa», dijo Vivas a Café con Voz.
Vivas salió del país para resguardar su vida, ya que su denuncia incomoda al Gobierno.
Narró que desde el domingo pasado la policía la llegó a buscar a su casa en Nicaragua, así como a la casa de su hija y su nuera para invitarlas al acto de la Policía, para que recibieran el reconocimiento y «una ayuda» que Ortega ha ordenado para familiares de los caídos.
«Nunca iríamos a un acto de esa naturaleza, sabiendo que a mi hijo lo mataron los mismos policías, solo porque quiso desertar y no matar a su pueblo; ellos lo sabían y por eso inventaron a una esposa, hasta ahí llegaron con su burla a la memoria de Faber», dijo Vivas.
Estos son solo dos de los casos más emblemáticos, sin embargo han habido varias denuncias que indican que muchas de las fotografías que usan en su propaganda y que supuestamente pertenecen a víctimas del «terrorismo» se trata en realidad de oficiales muertos antes de la crisis o a personas del bando antigubernamental.
En su informe reciente la ONU dice que el Gobierno no ha presentado pruebas sólidas de los casos de policías y simpatizantes supuestamente asesinados que ellos denuncian.
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