La publicación de una foto en las redes sociales de canal 8 permitió a varios ex reos políticos identificar con nombres, apellidos y cargos a los que ellos señalan como sus torturadores.
La foto responde a un evento en el que están reunidas las autoridades penitenciarias de la cárcel Jorge Navarro, conocida como «La Modelo», en Tipitapa.
El psicólogo de Granada y ex reo político Alfredo Martínez señaló en su cuenta de Twitter que tres de los funcionarios son Roberto Guevara, Director de la Máxima Seguridad; Vladimir Chávez, quien es denunciado como represor y torturador de las galerías 16; Ignacio Matute y un hombre de apellido Palacio Delegado, también asignados a Máxima Seguridad.
Martínez asegura que los ejecutores de las torturas son más, pero solo mencionó a los cabecillas. “Seguro mis compañeros pueden señalar e identificar a más”, dijo.
Fue el caso de Fredrych Castillo, quien reconoció a Ignacio Matute y lo identificó por torturas directas a su persona.
“Ahí tenemos también a Ignasio Matute que fue uno de los que me colgó con los grilletes al revés para que todos me golpearan el 8 de marzo del 2019, cuando también golpearon a Yubrank Suazo, y demás reos de la máxima”, denunció Castillo en el tuit de Martínez.
RT. Les presento a 3 torturadores de la cárcel modelo.
1. Círculo naranja: Roberto Guevara. Director de la Máxima Seguridad
2. Círculo rojo: de apellido Palacio de Máxima Seguridad.
3. Círculo amarillo: Vladimir Chavez, de Granada. Represor y torturador de las galerías 16. pic.twitter.com/Ra5SQ1JBFk— Róger Alfredo Martínez (@PsicologoNica) July 16, 2020
Los tipos de torturas que denuncian los exprisioneros
El psicólogo de Granada dijo a Nicaragua Investiga que el penal está estructurado por autoridades que simpatizan con el gobierno sandinista, lo cual les “permite operar con total impunidad y como siguiendo un manual”.
“Se sienten totalmente libres de hacer cualquier tipo de malos tratos, vejaciones tanto físicas como verbales, psicológicas”, dice Martínez.
Agrega que operan bajo una línea de los “funcionarios malos” quienes aplican las torturas, y otros que “tratan de sobar o decirte: ‘colaborá, hombre. Yo voy a hablar con él para que no te vuelva a pasar eso, no te preocupés que yo lo voy a denunciar’”, relata el exprisionero, pero asegura que son engaños.
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La principal tortura es esposar al privado de libertad con las manos hacia atrás y colgar a la persona para golpearle el abdomen. “Te cuelgan hacia arriba de una ventana y pasás ahí apenas poder tocar el suelo con la punta de los pies”, reveló Martínez.
Intimidación con perros
Martínez cuenta que utilizan la técnica canina como tortura, poniendo a los perros frente a los presos. Recuerda que uno de los guardias llegó al punto de decirle a una persona que tenía al animal: “soltá al perro para que se entretenga, mientras estaban en proceso de intimidación”.
Martínez relata que en la galería 16 donde estuvieron la mayor parte de los presos políticos, los principales ejecutores de torturas era un granadino de nombre Vladimir Chávez, a quien conocieron como “Chávez Chávez” y un funcionario al que solo llamaban «Mayorga».
Si “existe la posibilidad de ejercer violencia él sale de su oficina como niño corriendo de felicidad hacia una confitería”, les decía «Chávez Chávez» a los presos políticos, según el relato de Martínez.
Torturas desde el primer día que llegan los presos políticos
Roger Espinoza fue uno de los presos políticos que sufrió las torturas dentro de «La Modelo».
El joven recuerda que cuando llegó junto a otros prisioneros políticos al penal fue recibido por «Chávez Chávez» y un contingente de al menos 15 guardias.
Las primeras palabras que les dirigió Vladimir a los jóvenes fue: «yo no tengo la paciencia que tiene el comandante con ustedes; aquí la predisposición mía es golpearlos y yo estoy pendiente y vigilante de cualquier razón que ustedes me den para despacharme hermoso», denunció el joven.
Agrega que «Chávez Chávez» les decía que la comida que les iban a ofrecer es «gracias al gobierno», por lo tanto debían obedecer las orientaciones y su condena a cumplir o salía muertos, relata Espinoza.
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Ese mismo día Róger Espinoza fue presionado en el cuello provocándole asfixia por el funcionario «Chávez Chávez» por oponerse a raparse la cabello. Por consiguiente le jaló el pelo por la parte de atrás y le dijo que «no me equivocara que él tenía órdenes directas de hacerme pasar el infierno a pie».
La mayoría del contingente se retiró del lugar donde dictaba las indicaciones a los presos políticos. En en salón donde permanecían al menos 15 jóvenes estuvo bajo vigilancia por cuatro funcionarios. No tenían permiso de ir al baño ni de moverse de su silla, pues habían permanecido varias horas en el sitio.
«Unas de ellas tuvo que orinarse en la silla porque ni siquiera teníamos autorización para ir al baño. Yo me levanté y les dije que tenía que ir al baño, cuando fui para el baño me siguieron dos funcionarios, uno me agarró del cuello y el otro me dio con tonfa en el abdomen y le dijeron que hiciera sus necesidades ahí mismo», relató el Coordinador del Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos (GREX).
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