Después de que el joven de 15 años Álvaro Conrado falleciera a causa de un disparo en el cuello mientras se unía a las protestas en contra del gobierno de Daniel Ortega, las autoridades gubernamentales habrían ofrecido atención psicológica para su familia, asegura Lizeth Dávila, madre de Conrado.
Dávila rechazó esa atención que le ofrecieron las autoridades, pues comenta que “era más importante que hubieran asistido a mi hijo y no a nosotros”, en referencia a que su hijo pudo haber sobrevivido si no le hubiesen negado la atención médica en el hospital Cruz Azul, donde fue llevado con vida minutos después de recibir el disparo.
En su primera visita al país, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en mayo concluyó en un informe que «habrían existido órdenes administrativas en los hospitales públicos para restringir el acceso de la atención a heridos y obstaculizar el acceso a la información», y el hospital Cruz Azul fue uno de los señalados de negar atención médica.
Conrado fue llevado al Hospital Bautista por un grupo de manifestantes que lo auxilió, pero ya había perdido demasiada sangre y falleció. “Ninguno de nosotros pudo despedirse”, dijo días después Álvaro Conrado Avendaño, padre del joven de 15 años que cursaba su secundaria en el Instituto Loyola en Managua.
Conrado no era delincuente dice su madre
Un día después de la muerte de Conrado, Daniel Ortega dijo en un discurso acompañado de la entonces Primera Comisionada de la Policía Nacional, Aminta Granera, y del General del Ejército de Nicaragua Julio César Avilés, que los manifestantes eran delincuentes.
Por su parte, Dávila asegura que su hijo no era un delincuente a como Ortega y demás autoridades estatales han señalado. “Mi hijo era un chavalo de bien, amable, amistoso y estudioso”.
A más de un año después de su muerte, la madre de Conrado exige verdad y justicia, “que pague la persona que asesinó a mi hijo. Que pague”, demanda.
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Ma. Ester Quintana
septiembre 4, 2019 at 8:09 pm
Excelente trabajo periodistico de Nicaragua Investiga.
Jorge Sotomayor
septiembre 7, 2019 at 1:40 pm
LOS GENOCIDAS ormu DEBEN SER JUZGADOS, ESA ES LA SOLUCION. EL EJERCITO DEBE SER DESMEMBRADO, LA POLICIA Y SUS PARAMILITARES ENCAPUCHADOS MIEMBROS DEL EJÉRCITO, CON ARMAS DEL EJERCITO CORRUPTO DEBEN SER JUZGADOS POR CRIMENES DE LESA HUMANIDAD. ADEMÁS SON UN NARCOESTADO, ENTREGADOS A U.S.A. Y PURGAR CARCEL COMO MANUEL NORIEGA.