“En la política nicaragüense en general, lo que ha habido es una promoción de la participación de la mujer en términos numéricos” asegura Tamara Dávila, quien pertenece al Movimiento Renovador Sandinista, un partido político al que el gobierno de Daniel Ortega dejó sin personería jurídica en el año 2008.
Carmen Chamorro forma parte de la Unidad Nacional Azul y Blanco, y considera que “hay una baja representación de las mujeres dentro de los partidos políticos en la parte de la toma de decisiones”.
Chamorro explica que las mujeres son utilizadas por los partidos políticos para proyectar una falsa imagen de que existe y se respeta la equidad de género a lo interno de sus estructuras, “pero a la hora de ser partícipes de los procesos de toma de decisión, no se toman en cuenta”.
Dávila coincide con la crítica de Chamorro, pues también afirma que “en realidad, las decisiones las siguen tomando los hombres” y explica que la inclusión de la mujer en la política nicaragüense pasa no solamente por darle un espacio, si no por dejarlas tomar decisiones dentro de los partidos políticos y en la vida política nacional.
A su vez, la diputada del Partido Liberal Constitucionalista Azucena Castillo, manifiesta que “a veces las mujeres hablan cuando se les permite, o se quedan calladas y si hablan tienen un guión como para hablar”.
Ley de Igualdad de Derechos es irrespetada
El artículo 11 de la Ley 648, Ley de Igualdad de Derechos y Oportunidades, establece que “Los partidos políticos y demás expresiones de organizaciones de la sociedad civil, procurarán la participación equitativa de mujeres y hombres en las posiciones y en los procesos de toma de decisiones”.
Chamorro señala que los partidos políticos “han quedado desfasados” a los avances que ha tenido la sociedad y la participación de la mujer debe ser un eje central en la política nicaragüense.
Por su parte, la presidenta del partido Ciudadanos por la Libertad, Kitty Monterrey, señala que para ese partido la equidad de género es importante y que además se están haciendo esfuerzos a lo interno del partido para las mujeres participen activamente.
“Lo que pasa es que tenemos que comprender que en Nicaragua no es tan fácil (…) sin embargo, las mujeres que están involucradas en el partido, para nosotros es un capital precioso” comenta la presidenta de este partido.
Monterrey también señala que no debe preferirse a las mujeres sobre los hombres ni viceversa, sino que debe haber un equilibrio con personas de cualquier sexo que sean capaces de aportar positivamente al país.
Sin embargo, Dávila opina que “esta es una dictadura dinástica y como tal, ahí no decide nadie” más que Daniel Ortega y Rosario Murillo, por tanto, no importa si el funcionario público es hombre o mujer pues no tiene un verdadero poder de decisión.
Foto principal: ecupunto.com
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