En medio del secretismo estatal y centralización de la información, la vocera y vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, anunció este miércoles 24 de febrero la llegada del primer cargamento de vacunas proveniente de Rusia, según informó en su alocución del mediodía. Se trata de la vacuna Sputnik V, la cual, según ella, estaría aplicándose a personas con enfermedades crónicas.
El primer lote de Sputnik V supuestamente fue una donación de Rusia y llegó al país la noche de este martes, según Murillo, quien no precisó la cantidad de vacunas, ni tampoco el plan de vacunación.
«Ayer por la tarde recibimos con gratitud una donación inicial de la vacuna Sputnik V como símbolo de amistad y cooperación entre Rusia y Nicaragua» dijo la primera dama.
A mediados de enero, el gobierno de Nicaragua había informado que adquiriría al menos tres vacunas contra el COVID-19 de diferentes laboratorios, las cuales podrían llegar en marzo, como parte del mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las tres vacunas a las cuales el gobierno prevé acceder son las farmacéuticas Moderna y Oxford-AstraZeneca, y la Sputnik V de Rusia.
¿Es confiable?
La vacuna rusa Sputnik V (eficacia de 91.4%) requiere para su almacenamiento de 2 a 8 grados y congelación a -18 grados, lo cual también es compatible con la cadena de frío del país. Esta serviría para proteger a 1 millón 900 mil personas, con un total de 3 millones 800 mil dosis y un costo final de 49,967,250.70 dólares, según informó el gobierno semanas atrás.
Mientras tanto, la vacuna de Oxfod-AstraZeneca (eficacia del 90%) que también se aplicará, tiene similares requerimientos a la vacuna rusa y de igual forma necesitaría de compra de equipos adicionales. Esta vacuna estaría protegiendo a 1 millón 81 mil 900 personas, con un total de 2 millones 163 mil 800 dosis, y un costo final de 29 millones 963.8 dólares.
You must be logged in to post a comment Login