¿Cómo festejar navidad en medio de pandemia?

Aunque en América Latina la Navidad suele celebrarse con cenas familiares donde salen a relucir recetas heredadas por generaciones, árboles decorados e intercambios de regalos: el año pasado fue una de las fiestas más atípicas en la historia reciente del mundo.

Una de las mayores limitaciones desde que llegó la pandemia al mundo fue las relaciones interpersonales. Como sociedad estamos acostumbrados a reunirnos en épocas conmemorativas en las que se celebra la navidad y el fin de año. Sin embargo, 2020 fue un aprendizaje en medio de frustraciones e impotencia por lo que no se logró y no se pudo ser.

Muchos perdieron familiares en navidad, otros vivieron el confinamiento obligatorio, y algunos pudieron darse un abrazo en celebración a estas fiestas tomando todas las medidas de bioseguridad aprendidas anteriormente. Al final cada persona tomó las precauciones propias que limitaron en muchas ocasiones el desplazamiento y los encuentros grupales.

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En Nicaragua, la navidad en 2020 fue una fiesta de encuentro que provocó un incremento de contagios. Debido a que el Gobierno nunca decretó confinamiento y cierre de fronteras, pese al riego de contagio del coronavirus y exponiendo la salud pública sobre la economía del país, las cifras oficiales ascendieron de 51 a 108 casos confirmados de COVID-19 entre el 24 y el 31 de diciembre de 2020.

¿Cómo se puede festejar la navidad en medio de pandemia por segundo año consecutivo?

Ahora en 2021 y a seis semanas de iniciar una de las celebraciones más grande del mundo, las cifras de contagios en el país han bajado por quinta semana consecutiva, mientras continúa la jornada de vacunación contra la COVID-19 para grupos etarios de 2 años en adelante.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha observado una disminución constante en los casos de contagios de coronavirus en la región, mientras avanza la vacunación contra la enfermedad. Sin embargo, el Subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, dijo este pasado miércoles 3 de noviembre que ésta «no es una razón para volverse complaciente o discontinuar las medidas de salud pública que ayudan a mantenernos protegidos».

Nicaragua aún no alcanza el 20% de la población inyectada contra la COVID-19, dice la OPS; pero el gobierno ha informado recientemente que solo en la población mayor de 30 años el 64.58% ha sido inoculada con la vacuna Covishield, AstraZeneca, Sputnik V y Sputnik Light.

Ante tal situación, y para continuar frenando el riesgo de contagio en Navidad será necesario el uso de mascarillas en interiores y mantener la higiene de manos, no solo por la COVID-19, sino también por otros virus respiratorios que de circular incrementarían el grado de confusión y presión sobre el sistema sanitario.

Cuanto más nos alejemos del escenario seguro en navidad ―solos en casa―, más medidas tendremos que tomar para minimizar el peligro. Nunca habrá riesgo cero. Pero si se va a celebrar, mejor contar con las mejores herramientas para sacar de la ecuación situaciones innecesariamente arriesgadas. Cuantas menos personas, mejor.

Espacios ventilados para evitar el contagio

Según la presidenta de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Elena Vanessa Martínez, «más que fijarnos en un número hay que mantener una estrecha vigilancia de lo que ocurra para responder ágilmente según lo que vaya ocurriendo».

En el caso de las visitas familiares, es importante continuar practicando medidas como el distanciamiento físico, y el control de aforos, es decir, ambientes ventilados e higiénicos. Ante la falta de iniciativa por parte de las autoridades de salud nicaragüense, las medidas deberán ser asumidas personalmente como lo ha orientado el Observatorio Ciudadano.

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“Hay que limitar al máximo el encuentro, porque normalmente es pasar todo el día hablando y bebiendo. Y en esos contextos, el uso de la mascarilla va a ser complejo”, agrega Martínez.

Así sería el camino que marcan expertos en salud hacia el final de la epidemia, es decir, con cautela en la práctica de medidas mientras se avanza en la vacunación, ya que una nueva variante, en caso de que desplazara a la Delta y mostrar más transmisibilidad o escape a la vacuna, sería razón para retroceder, a pesar que en Nicaragua no se ha informado de alguna cepa del coronavirus.

En la última semana, los países de la región informaron más de 745.000 nuevas infecciones por COVID-19 y algo más de 18.000 muertes, de acuerdo a registros de la OPS. Estados Unidos, Canadá y México reportaron un descenso de los casos y las muertes, y se han producido reducciones similares en la mayoría de los países de América Central y del Sur.

La Navidad no es un día. Es una temporada muy larga en la que tendemos a vernos con personas que no forman parte de nuestro día a día, por lo que debemos permanecer alerta y planificarlo como un periodo de varias semanas, incluyendo aislamientos previos y posibles cuarentenas posteriores.