Los presos políticos encerrados en el Complejo Policial “Evaristo Vázquez”, conocido como el nuevo Chipote, recibieron visita luego de 45 días sin ver a sus familiares. Las visitas se llevaron a cabo por grupos entre el 30 de diciembre y el 2 de enero.
Hay que señalar, que desde finales de mayo que empezó una nueva oleada de arresto de opositores, esta es apenas la cuarta vez que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo permite que reciban visitas.
En una abierta violación a la privacidad y a diferencia de ocasiones pasadas, las visitas fueron fotografiadas y luego publicadas por medios de comunicación oficialista.
El nuevo Chipote, la siniestra cárcel a la que Ortega envía a sus rivales
Según las denuncias, los abusos y las malas condiciones en que están los presos han continuado, mientras que sus familiares son revisados de manera exhaustiva.
Las malas condiciones de presidio se evidencian, de acuerdo a los reportes, en que los presos políticos siguen bajando de peso. Por ejemplo, el aspirante presidencial, Félix Maradiaga ha bajado 50 libras desde su encarcelamiento el 8 de junio; el líder campesino y aspirante presidencial, Medardo Mairena, aproximadamente 53 libras; Suyen Barahona, dirigente de UNAMOS, ha perdido unas 30 libras; y el líder campesino, Freddy Navas que de 202 libras que pesaba antes ahora, pesa aproximadamente 155 libras.
Los presos están completamente aislados del mundo exterior y no tienen noticias de lo que sucede fuera de sus celdas.
A ello hay que sumar los continuos interrogatorios por parte de los agentes, “como forma de tortura”.
“Las condiciones no han cambiado: Aún no les permiten sabanas para cubrirse, su celda sigue en penumbra, recibe sol cada 8 días por 10 minutos, los interrogatorios siguen. Félix ha perdido 50 libras, por lo que está delgado”, dijo Bertha Valle, esposa de Maradiaga,.
Aplicación de leyes para frenar a adversarios de Ortega definieron el 2021 en Nicaragua
Los familiares del líder campesino, Medardo Mairena publicaron en su cuenta de Twitter que este recibió visita el 1 de enero y los presos “no tienen acceso a ningún tipo de noticias”.
Abusos con familiares
También, aunque las autoridades acceden a que se hagan visitas, al momento que las familias llegan a el nuevo Chipote son revisados de manera exhaustiva y abusivas por parte de los carceleros. Las visitas no se llevan a cabo de manera privada, sino que siempre hay alguien vigilando.
Organismos defensores de derechos humanos contabilizan más de 170 presos políticos disgregados tanto en el nuevo Chipote, la cárcel La Modelo, la cárcel La Esperanza y los distintos centros penitenciarios del país.
La Unión Europea, Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos (OEA) y los diferentes grupos opositores han demandado a Ortega su libertad inmediata.
El dictador han indicado que luego de las cuestionadas votaciones del 7 de noviembre convocará a un diálogo. Sin embargo, hasta el momento no ha aclarado si llamará a la oposición y a la comunidad internacional para buscar un mecanismo de solución a la crisis política y de violaciones a los derechos humanos que a traviesa el país desde abril del 2018, cuando miles de personas se lanzaron a las calles para protestar contra el régimen.
Ana Margarita Vijil no fue agredida
En días pasados Pinita Gurdián, mamá de la presa política, Ana Margarita Vijil, denunció en días pasados que el 19 de diciembre su hija supuestamente había sido agredida en su celda por un alto oficial de la Policía en estado de ebriedad. Sin embargo, la información que le había sido suministrada resultó ser falsa. Gurdián pudo visitarla este 2 de enero. «Ana Margarita sigue recluida en un régimen de aislamiento, incomunicada, interrogada diariamente y ha perdido aún más peso», manifestó Gurdián.
You must be logged in to post a comment Login