Tres cosas que debes saber sobre las remesas

El Banco Mundial reconoce en una publicación reciente que la migración continúa rodeado de muchos “mitos e ideas preconcebidas”, que hacen necesaria la labor de conversar sobre como el tema migratorio “es una oportunidad cuando existen políticas para maximizar sus beneficios”.

Entre los principales mitos que rodean el tema está el argumento de que las remesas pueden crear estancamiento económico en la sociedad, que estas generan dependencia en quienes las reciben y que las familias que perciben remesas las gastan en lujos y no en productos de primera necesidad.

Sin embargo, diversos estudios y expertos difieren de dichos argumentos y aseguran que las remesas son en realidad una fuente para dar paso a amplias oportunidades.

1. ¿Crean estancamiento económico?

Algunos pueden considerar que los altos niveles de remesas pueden provocar un círculo vicioso de estancamiento y dependencia en la sociedad. No obstante, el Banco Mundial destaca que diversos estudios muestran que las remesas tienen un efecto positivo en las sociedades de donde vienen los migrantes.

“Las remesas impulsan una amplia variedad de actividades productivas y, por ende, abonan al desarrollo en las comunidades de origen cuando se crean políticas que garanticen una migración segura y ordenada.  La diáspora dominicana es una de las más exitosas y unidas del mundo, favorece la transferencia de conocimiento y habilidades y es piedra angular en facilitar el comercio, turismo, tecnología, inversión, innovación y filantropía, entre otros aspectos.

Gisella Canales, fundadora de la plataforma financiera Dele Peso a sus Pesos, comparte que “para el tamaño de la economía de Nicaragua, hablar de que en 2021 ingresaron a través de remesas familiares más de 2 mil millones de dólares, significa prácticamente el aporte de sectores claves en la economía nacional como la agricultura o incluso el mismo comercio”.

“Es un aporte muy importante de la economía, el crecimiento de las remesas durante los últimos cuatro años ha sido uno de los pilares fundamentales de la economía de Nicaragua”, sostiene Canales.

2. Las remesas generan dependencia en los que las reciben

“El mito plantea que las remesas generan dependencia porque las familias se acostumbran a recibir y no quieren seguir trabajando”, señala el Banco Mundial. Pero, la realidad es otra.

“Siempre puede haber casos aislados, pero de forma general, no crea dependencia”, dice Canales. La experta en finanzas analiza que “aunque pueda haber un porcentaje de personas que, si se vean motivadas a no buscar empleo porque reciben una remesa, más bien la gran mayoría de estas familias es porque no han encontrado una fuente de ingreso sostenible o suficiente para su supervivencia, entonces alguien de la familia se ve obligado a emigrar; y más que una carga social, más bien es un aporte económico que viene vinculado a una separación familiar”

Nicaragüenses enviaron casi 2.000 millones de dólares en remesas a su país en 2021

La directora de Dele Peso a sus Pesos explica que la migración se da generalmente porque existen dependientes, es decir personas que viajan a otro país en busca de empleo, porque hay quienes dependen económicamente de ellas.

3. Las familias que reciben remesas las gastan en lujos y no en productos de primera necesidad

Existe otro mito de que las remesas se gastan solamente en lujos y no son utilizadas para inversión. “Al contrario, ayudan a abordar las necesidades básicas del hogar y el mejoramiento de la calidad de vida de las familias; las familias que reciben remesas las usan principalmente para su vida cotidiana”, difiere el Banco Mundial.

Un estudio en 2020 refleja que las remesas aumentan el gasto en educación en aproximadamente un 53% en América Latina.

“Este es un dinero que ingresa principalmente para consumo, que se produjo en otro país con diferentes recursos y que llega a Nicaragua para prácticamente ser gastado, más bien aporta” agrega Canales.

Y destaca que diversos estudios que se han realizado sobre el uso de las remesas en el país han arrojado que estas se destinan principalmente para compra de alimentos y bebidas, pago de educación, salud, entre otros servicios de primera necesidad.