El Ministro de Hacienda y Crédito Público (MHCP), Iván Acosta, celebró las cifras macroeconómicas del 2021 y sostiene que para el 2022 Nicaragua continuará por ese rumbo.
Fue “una recuperación extraordinaria”, declaró este lunes en entrevista con Canal 4, uno de los medios de comunicación propiedad de la familia Ortega-Murillo.
Nicaragua entre los precios de telefonía móvil más altos del mundo
El funcionario sandinista indica que hasta la próxima semana se reportará el cierre del PIB 2021, pero que “todo indica que está por encima del 9%”.
“Eso es lo que se llama un año extraordinario: borrar de un solo tres años de pérdidas consecutivas”, resaltó en referencia al 2018, 2019 y 2020 cuando Nicaragua experimentó un retroceso producto de la crisis política y la pandemia de COVID-19.
Acosta celebró que las exportaciones hayan superado los 6,500 millones de dólares, de los cuales 3,500 millones corresponden a exportaciones de “régimen general”.
En relación a la Inversión Extranjera subraya que estas tuvieron un crecimiento ubicándose en unas 1,300 millones de dólares, mientras que las remesas crecieron un 16.5%, al ubicarse por encima de los 2,100 millones de dólares.
En general, sostiene que el país muestra dinamismo y recuperación, a excepción de algunos sectores que todavía resienten la pandemia, como por ejemplo el turismo.
Remesas provenientes de Costa Rica disminuyeron en 2021, sin embargo aumentaron las de EE.UU
“La solidez del sistema financiero y la solidez de las reservas internacionales, un tipo de cambio muy estable y una inflación de un solo dígito son condiciones extraordinarias para trabajar”, manifestó.
Iván Acosta también se muestra muy optimista con el restablecimiento de las relaciones con la República Popular China. Dijo que en el 2021, sin relaciones, las exportaciones fueron de unos 54 millones de dólares, pero era básicamente material reciclable. Las expectativas, según dijo, son hacer que esto crezca por lo menos cinco o siete veces.
Alto costo de la vida
Las buenos números macroeconómicos del régimen de Ortega contrastan con la realidad económica que vive a diario el nicaragüense promedio, en especial los más pobres.
En diciembre pasado la canasta básica se había disparado hasta los 16 mil 255 córdobas, según registros del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide).
Es decir, la canasta básica es incomparable para la población cuyo salario mínimo van de los 4,414 córdobas para los trabajadores agropecuarios y de 9,880 para el sector construcción, establecimientos financieros y seguros.
“Según el gobierno, el costo de la canasta básica en el mes de diciembre 2021 llegó a C$ 16,255, que significa C$1,726 más que en diciembre del 2020. Es decir, para consumir el mínimo una familia necesitó un ingreso de esa magnitud, el pasado mes, para satisfacer sus necesidades básicas. Lo más grave es que, según el mismo gobierno, el costo de la comida, solo de la comida, llegó a C$ 11,096 mil. Subió 15% en el transcurso del año. Si una familia no percibe ese ingreso mensualmente, lisa y llanamente está padeciendo hambre”, criticaba en un análisis el economista Enrique Sáenz.
Efecto rebote
Otro punto que hay que destacar, es que el gran crecimiento económico de Nicaragua en el 2021 no es exclusivo del país ni de las políticas implementadas por el régimen. El economista Oscar René Vargas ha explicado que se trata de un efecto «rebote».
En el 2022 los número volverán a ser modestos y según organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Comisión Económica para América Latina (Cepal), en el período 2022 – 2026 las perspectivas de crecimiento rondarán entre el 1.5% y 2.7%.
You must be logged in to post a comment Login