El exdiputado Maximino Rodríguez se ha retirado definitivamente de la política nicaragüense y aunque dice que la ejerció durante décadas con voluntad, transparencia y amor al pueblo, también se siente defraudado con la dirigencia del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
Rodríguez recordó que a los 16 años se enroló en la lucha por democratizar Nicaragua, por lo cual pasó 10 años como guerrillero de la Contra, hasta que retornó a la vida civil en 1990. Entre las secuelas que le dejó la guerra están cinco balazos, uno de ellos en la cabeza. A partir de entonces se dedicó a la vida productiva y a estudiar, logrando graduarse como abogado.
Su aterrizaje en el PLC
Su incursión en la Política fue en 1996 cuando Fabio Gadea le propuso que respaldara la candidatura presidencial de Arnoldo Alemán. Él por su parte, aunque apoyó públicamente a Alemán corrió como candidato a diputado de Matagalpa por el Partido de la Resistencia Nicaragüense.
Luego de ello se incorporó definitivamente al PLC, siguiendo las raíces liberales de su familia.
Señala que fue presidente del PLC en Matagalpa en dos ocasiones, y que cuando Alemán fue encarcelado él movilizaba gente para respaldar al caudillo liberal que estaba preso en El Chipote.
A lo largo de su carrera política fue tres veces diputado en la Asamblea Nacional.
Las diferencias con Alemán
Las primeras grandes diferencias con Alemán surgieron en el 2011 cuando le pidió que no se lanzara a la presidencia y apoyara a Fabio Gadea, ya que en las bases del PLC se sentía el malestar por la candidatura del caudillo.
Dice que hubo una negociación entre los dos bandos y que Gadea ofrecía 30 escaños al PLC, lo cual Alemán rechazó tajantemente. “Como me viene a decir usted que le dé un caballo bien ensillado fuerte a un viejo decrépito como Fabio”, fueron las palabras de Alemán, aunque finalmente el PLC solo sacó 2 diputados y el PLI de Gadea-Montealegre 27.
Maximino no apoyó a Alemán y empezó un distanciamiento, pero asegura que eso ya es cosa del pasado. “Yo tengo buena amistad con el doctor Alemán”, señala.
Dice que luego de esas elecciones empezó a tener diferencias con Eduardo Montealegre.
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PLC un partido diezmado por mala dirección
Recordó que en el 2016 en el PLC hubo una mayor apertura y participó en primarias internas, pero que Alemán aún no lo perdonaba y “le echó la vaca”, aunque finalmente logró quedarse con la nominación presidencial.
Sin embargo, dijo que en esa ocasión se dio cuenta que el PLC “era un partido que lo tenía diezmado la mala dirección nacional”. Rodríguez perdió, pero quedó como diputado al quedar en el segundo lugar de la votación presidencial.
Prefiere no perder amistades por política
También pudo darse cuenta que en la dirigencia había “una argolla” y que le empezaron a tener desconfianza, celos porque el viajaba a los territorios.
“Ahora con toda esa situación que hay en el partido, mi familia me pidió que mejor me retire de la política. Como nicaragüenses podría opinar pero me retiro de la política porque creo yo que los nicaragüenses no tenemos educación política, no entendemos lo que es la política”, indica.
En este sentido, dice que lo que quiere es conservar a sus amigos. “Prefiero conservar a mis amigos que perder a mis amigos por política”, enfatiza.
El exdiputado comparó la política como “una laguna contaminada con pirañas”.
“Yo me retiro”, subraya. “Como lisiado de guerra le di mucho mi sangre a este pueblo y no me siento que he defraudado al pueblo, lo hico de buena voluntad, con transparencia y con mucho amor”, agrega.
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La decepción que le trajo el COVID-19
En abril del 2021 se conoció que Maximino Rodríguez estaba muy grave por el COVID-19. Asegura que se dio cuenta de que en su partido los dirigentes hasta querían que muriera.
“Muy triste los últimos dos años y principalmente cuando me contagié del Covid-19 tuve dos grandes experiencias, me di cuenta quiénes eran los dirigentes de mi partido, me di cuenta quiénes eran mis amigos porque desgraciadamente esos dirigentes piensan en ellos y no piensan en sus correligionarios (…). Estaban esperando que me muriera, estaban celebrando para que diera el último respiro y yo me siento traicionado por esta gente que si yo no he dado mi cara en el 2016 es posiblemente que ya nadie los recordaría”, reprochó.
Dice que de Arnoldo Alemán sí recibió mensajes, pero que este no era dirigente del partido.
Rodríguez no quiso opinar sobre la nueva bancada del PLC pero les exhortó a que lean la Constitución “porque es como la biblia de un legislador”.
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