El Director del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Félix Maradiaga, ofreció antes los medios de comunicación sus primeras declaraciones tras su llegada a Managua.
«Tuve un viaje de sentimientos encontrados, porque cada día de exilio forzado ha sido como cuando a un hijo se le arranca de su madre, me tocó vivir por segunda vez en mi vida un exilio» comentó ante las cámaras.
Maradiaga contó que fue la segunda vez que le tocó salir de Nicaragua por razones políticas.
«Muchos nicaragüenses conocieron lo que fue la primera dictadura sandinista y yo recuerdo en mi adolescencia esos momentos amargos, de guerra en los años 80. Este segundo exilio de poco más de un año fue sumamente duro»
El líder civil explicó cómo se siente tras retorna al país y cómo encuentra la situación.
«Este regreso es de sentimientos encontrados porque yo quisiera regresar a un país en donde haya libertades, en donde los periodistas pueden ejercer su profesión sin arriesgar su vida, en donde los estudiantes universitarios puedan ingresar a los recintos sin miedo a que sus notas sean capturadas o a que sean perseguidos simplemente por no apegarse a una ideología» afirmó.
«No es ese el país que encontramos, es un país que está profundamente fragmentado» insistió.
Maradiaga se refirió al trabajo que realizará en Nicaragua ahora que regresó.
«El mismo (trabajo), que he venido haciendo desde hace 10 años» respondió a los periodistas.
«Yo tomé una decisión muy difícil cuando el sistema judicial orteguista decidió girar una orden de captura en mi contra y tuve que decidir entre mantener mi voz en la trinchera internacional o darles a ellos el permiso de que callaran esa voz» explicó.
«Siempre dije que el trabajo de la trinchera internacional era temporal, ahora hay muchas personas que se pueden hacer cargo de esa trinchera» declaró.
En Nicaragua «me vengo a sumar al trabajo que están haciendo muchas personas, yo vengo a aportar al trabajo de unidad nacional, al trabajo de sanar heridas, pero también de construir alternativas democráticas para Nicaragua, eso es lo que vengo a hacer» argumentó.
Sobre posible encarcelamiento
Maradiaga respondió a los cuestionamientos de la prensa sobre si tenía temor de ser encarcelado en Nicaragua.
«Tengo temor de que se alargue la crisis, son 400 mil personas desempleadas, 177 mil personas que han perdido su registro de la seguridad social, eso es lo único que me da temor, el resto yo siento protección de Dios, he orado profundamente, he ayunado, he meditado cada minuto sobre esta decisión» contó el director del Ieepp.
Vine a quedarme
Maradiaga también aseguró que regresó al país para quedarse.
«Vine para quedarme, no voy a permitir que nunca nadie más me expulse de mi país, y que nunca ningún nicaragüense, de la ideología que sea, tenga que salir de esta patria por pensar diferente» sentenció.
El académico afirmó que no cuenta con ninguna garantía de protección al regresar a Nicaragua.
«No tengo ninguna garantía, quiero decirlo claramente, estoy claro de a lo que nos podemos enfrentar, no quiero que este regreso sea utilizado como una forma para crear la ilusión de una falsa normalidad, nada está normal en Nicaragua y ustedes lo saben mucho mejor que yo» dijo a los medios de comunicación.
Por otra parte Maradiaga comentó la forma en que fue recibido por las autoridades de migración en el aeropuerto de Managua.
«Fui recibido con frialdad, pero yo sabía de que no se iba a dar ninguna captura, porque precisamente eso es lo que ellos quieren dar, quieren utilizar estas imágenes para decir cómo es posible que uno de los golpistas regresa y no pasa nada» argumentó.
El activista político insistió en que nada está normal en el país.
«Pregunten a la gente de Wiwilí, de Ayapal, de Rancho Grande, de Jinotega, pregunten a la gente de Masaya, pregunten a la gente de los barrios periféricos de Managua si las cosas están normal, nada está normal» cuestionó.
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Alejandro Hurtado
septiembre 17, 2019 at 9:48 am
y Quien lo expulso?, el se fue por temor a su vida y eso no le quito razón, pero de expulsado nadie lo expulso