El presidente de Colombia, Gustavo Petro, le pidió, a través de una llamada telefónica, al su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, que Caracas sea uno de los países garantes en el proceso de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Apenas unas horas más tarde, el presidente de Venezuela aceptó el encargo.
La invitación, confirmada por Casa Nariño a la Voz de América, se da en el marco del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, ratificado con la apertura de la frontera, anunciada para el próximo 26 de septiembre, y con del nombramiento del colombiano Armando Benedetti como embajador en Caracas y del excanciller Félix Plasencia como representante diplomático de Venezuela en Bogotá, el mes pasado.
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Tras la llamada telefónica de Petro, el propio Maduro, dijo en una intervención televisada que aceptaba ser garante de las negociaciones entre Bogotá y el ELN.
“Le estoy diciendo al presidente Gustavo Petro y a Colombia que una vez más, como lo hizo el comandante [Hugo] Chávez en su tiempo (…) le decimos: Venezuela acepta el carácter de garante de las negociaciones y de los Acuerdos de Paz de Colombia con el ELN”, anunció Maduro en una transmisión en vivo por la cadena nacional.
Más adelante el mandatario venezolano aseguró que “Venezuela apuesta por la paz de Colombia”.
Distintas posturas en el ELN
En declaraciones recientes a la agencia EFE, el negociador jefe del ELN, Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán, se mostró optimista ante las negociaciones y señaló que estas comenzarían “en semanas”.
Sin embargo, Eliécer Herlinto Chamorro, alias Antonio García, máximo comandante del Ejército de Liberación Nacional, manifestó a comienzos de agosto, a través de una entrevista a CM& que «un gobierno puede hablar con quien quiera; cada uno asume lo suyo. Pero si el gobierno nos mete en el mismo costal que las bandas o grupos paramilitares, ahí no vamos a participar, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”.
Y reiteró que las conversaciones de paz deben retomarse donde se dejaron: «No hemos dicho que habrá una nueva negociación, sino que al menos se cumpla lo que se dejó de cumplir si se llegaba a romper la negociación».
Entre los otros posibles garantes, Cuba, Chile y España también han manifestado su interés de mediar en la mesa de diálogo. En las visitas oficiales a Colombia, el presidente de Chile, Gabriel Boric, y el presidente de España, Pedro Sánchez, han hablado sobre su voluntad de participar en el proceso.
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Por su parte, el gobierno del presidente colombiano ya viene trabajando para dar inicio a los diálogos.
Iván Cepeda, senador del Polo Iván Cepeda, quien ha acompañado de cerca las negociaciones de paz señaló, en agosto, que “nosotros no vamos a condicionar los diálogos con el ELN porque en eso se la pasó el Gobierno anterior. Lo que vamos a proceder es a instalar unos diálogos y a proceder a discutir temas tan importantes como un cese bilateral”.
Cae recordar que el Gobierno de Colombia formalizó la mesa de diálogo con el grupo guerrillero en La Habana, Cuba.
Una delegación del Gobierno colombiano e insurgentes del ELN se reunieron en agosto en La Habana, en un primer acercamiento buscando reactivar las negociaciones de paz suspendidas hace cuatro años.
Tras la visita, Petro suspendió las órdenes de captura contra los 10 delegados de paz del ELN, como un gesto para adelantar el proceso. En respuesta, la guerrilla liberó a cinco soldados y un policía que mantenía prisioneros.
El ELN sostiene enfrentamientos con el Estado desde la década de 1960, cuando fue fundado bajo ideales marxistas. Los diálogos entre el Gobierno y el ELN comenzaron en 2017, en Quito, Ecuador, durante el segundo mandato del presidente colombiano Juan Manuel Santos (2010-2018). En 2018, fueron trasladados a La Habana, donde aún se encuentran los dirigentes del ELN.
Pero estas se suspendieron, en 2019, bajo el mandato del expresidente Iván Duque, quien tras el atentado del ELN contra una escuela de cadetes en Bogotá que dejó 22 muertos y 68 heridos, puso fin a las conversaciones.
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Aunque el expresidente Iván Duque pidió a Cuba la entrega de los negociadores, la isla invocó protocolos diplomáticos y no accedió a la solicitud.
Petro, por su parte, ha hablado desde su campaña de lograr una «paz total», que implique que las organizaciones criminales se sometan a la justicia a cambio de beneficios, además de que las guerrillas depongan las armas.
Nicaragua Investiga
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