Una ex dirigente de la cuestionada Juventud Sandinista y el hijo del fallecido Jarquín Ortel, defenderán los derechos de los nicaragüenses
El Gobierno de Daniel Ortega, a través de uno de sus principales operadores políticos en la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, propuso a una ex dirigente de la JS en el cargo de Procuradora de Derechos Humanos y al hijo del fallecido Subprocurador de Derechos Humanos Adolfo Jarquín Ortel, para sustituirlo en ese mismo cargo.
Darling Carolina Ríos Munguía es la propuesta para Procuradora, mientras Adolfo Jarquín Ortel León es el nombre del único candidato a subprocurador propuesto por el FSLN.
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Hasta hace algunas semanas, los medios oficialistas referían a Darling Ríos Munguía como viceministra de la Mujer, además por más de 8 años fue Secretaria de la controversial agrupación de choque Juventud Sandinista y durante su época de estudiante, dirigente de la Federación de Estudiantes FES, brazo sandinista en las escuelas públicas del país. Considerada por muchos, como una leal a la pareja Ortega-Murillo y una diligente operadora de Fidel Moreno.
De Adolfo Jarquin Ortel León sin embargo, no hay referencia alguna sobre su trayectoria como defensor de derechos humanos. Su vínculo con ese trabajo parece ser su padre, el fallecido Subprocurador, cuestionado por organizaciones nacionales que le señalaron de haberse plegado al Gobierno y haber obviado las más de 328 muertes constatadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la GIEI, así como las múltiples denuncias de abuso policial y paramilitarismo hechas por la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU y la OEA.
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«Primera noticia que tengo sobre que ambas personas tengan calidades para semejante cargo. Seguramente cumplen con el principal requisito… ser allegados a la dictadura», expresó Gonzalo Carrión, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +
Carrión cuestionó que incluso, en el caso del hijo del difunto Ortel, se estén asignando cargos «por herencia» y expresó que en los últimos diez años, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, una institución pública que se sostiene con nuestros impuestos, se ha partidirizado por completo y ha perdido la capacidad para realizar las funciones que la ley le manda.
«Es una institución de papel, como la mayoría de instituciones del Estado», cuestionó.
La sesión en la que se harán las votaciones sobre estos dos candidatos fue propuesta para el jueves. El FSLN tiene mayoría absoluta, por lo que solamente ratificarán oficialmente el nombramiento.
Procuraduría degradada
Gonzalo Carrión recordó que producto de esa partidización, la Procuraduría de Derechos Humanos de Nicaragua fue degradada el año pasado, por el Subcomité de Acreditación de la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, que la pasó de la categoría A a la B, por su «falta de independencia y falta de cumplimiento de los Principios de París».
Esta acreditación es considerada por la mayoría de organismos internacionales en el mundo, entre ellos la ONU.
Carrión, recordó que el hecho fue «gravísimo» para el país y da cuenta de la terrible situación en la que se encuentra Nicaragua en esa materia.
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