El medio de la fuerte arremetida del régimen sandinista en contra de la Iglesia católica, arrestando y desterrando a sacerdotes, el Arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, sostuvo esta semana en Roma una reunión con el papa Francisco.
Según la Arquidiócesis de Managua, la audiencia con el Sumo Pontífice fue de caracter privada.
«El Arzobispo le manifestó el cariño y oraciones del pueblo nicaragüense, así como la realidad de la Iglesia en el país. El Papa ha enviado su bendición y cercanía a Nicaragua», indicó la Arquidiócesis en sus redes sociales.
Se desconoce si el Cardenal Brenes habló con el Papa Francisco sobre la condición del Obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, arrestado por la Policía Nacional el pasado 19 de agosto. Álvarez ha sido uno de los líderes religiosos que con más fuerza ha levantado su voz ante las violaciones a los derechos humanos y la falta de libertades que hay en Nicaragua.
Brenes viajó a Roma a un encuentro del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam).
Muchos sacerdotes que han salido de Nicaragua a su retorno al país, no se les ha permitido ingresar. Al respecto, en días pasados consultado por Rome Reports, el cardenal Brenes afirmó lo siguiente: «Estamos queriendo ver qué nos está pidiendo el Señor porque todo sacerdote verá que no ha podido regresar a Nicaragua. ¿Pero qué están descubriendo y qué descubrimos? Que a lo mejor el Señor les está mandando otra misión».
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