Los migrantes de origen nicaragüense son los que más aportan a la fuerza productiva en Costa Rica y representan un gasto mucho menor para el Estado en relación a los costarricenses, confirma el reciente informe del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (Cetcam).
Pese a que el presidente Rodrigo Chaves afirmó que los migrantes «le están costando entre 200 y 300 millones de dólares» al país, el estudio refleja que «el monto del gasto en los migrantes asciende a 201,396 colones per cápita (US$375), lo que es significativamente menor que el de la población autóctona estimado en 809,822 colones (US$1,505)».
Cetcam explica que alrededor del 80% de los migrantes son de origen nicaragüense, por tanto, «son los que más aportan a la fuerza productiva» de Costa Rica, incluso, en medio de las desventajas para conseguir puestos mejor remunerados y en los que se respeten sus derechos laborales.
«A menudo desempeñan trabajos que la población costarricense no desea ocupar», dicen los investigadores centroamericanos.
«El mayor impacto de la mano de obra nicaragüense en el mercado laboral se encuentra en la agricultura, la construcción, el trabajo doméstico y el comercio, representando más del 16% y convirtiéndose en factor fundamental para la estabilidad de estos sectores», indican.
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Además, Costa Rica es un país que envejece rápidamente como consecuencia del descenso de la tasa de fecundidad.
«Eso quiere decir que una población productiva menor tendrá que sostener a un número mayor de dependientes», por lo que los migrantes se hacen cada vez más necesarios en algunos sectores de la economía.
En consecuencia, la tasa de ocupación de los nicaragüenses (67%) en 2018 fue superior a la de los costarricenses (54.7%), «esto se relaciona a la concentración de migrantes en sectores de la economía con una alta demanda de fuerza de trabajo, el mayor porcentaje en edad productiva y las urgencias económicas de sus familias que los lleva a aceptar cualquier empleo».
El Cetcam agrega que, a su vez, los inmigrantes aportan al valor agregado nacional un porcentaje superior al peso que tienen en la población general.
Derechos laborales menos respetados
Sin embargo, los derechos laborales de los nicaragüenses son menos respetados que el de los costarricenses. Más del 50% no recibe pago por horas extras ni se les pagan los días por enfermedad ni tienen cobertura de riesgo laboral. Además, son quienes trabajan más horas.
«La contribución podría ser mayor, pero está limitada porque generalmente ocupan puestos de baja productividad y remuneración», señalan los expertos.
Indican que la administración de Costa Rica podría aumentar el potencial de los migrantes «si su proceso de inserción a la sociedad costarricense fuera más rápido, comenzando con la agilización de su estatus migratorio», a la vez, lamentan que ciertos grupos políticos promuevan la xenofobia.
Según la ONU, para 2021 el 10.15% de la población en Costa Rica eran migrantes, lo que equivale a un poco más de 500 mil personas en ese año.
Nicaragua Investiga
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