A nivel interamericano encontramos muchos vacíos procedimentales y normativos cuando de sistemas autoritarios nos referimos. Han existido proyectos interamericanos, que no logran avanzar por sus efectos, en una región que nunca cuenta con una salud democrática, sostenida en el tiempo.
Los vacíos del sistema interamericano, se han ido subsanando, con una práctica muy reciente, que aún no encuentra una estandarización; por los grados de autoritarismo y las configuraciones político-ideológicas de Latinoamérica.
La Carta democrática interamericana (CDI), hasta el momento, es el instrumento político para graduar el nivel de democracia de los Estados miembros de la OEA. Las acciones que se contemplan confluyen desde buenos oficios, asistencia y otros mecanismos diplomáticos pertinentes, hasta la suspensión de un Estado que ha alterado el orden constitucional.
¿Qué significa la suspensión? Podemos asumir en primer término, la no participación de la delegación diplomática de Nicaragua en los espacios de la OEA, en cierta medida, se le restringe formalmente el ejercicio de la diplomacia multilateral, esto no impide que se continúe abordando la situación de los derechos humanos en el seno de la OEA.
¿Las acciones llegan hasta la no participación en la OEA? Se debe considerar varios factores: la consolidación de la oposición para demandar acciones internacionales, la constancia de las políticas represivas, el péndulo ideológico de la región, la interdependencia económica.
Las acciones esperadas desde la dictadura, pueden trasladarse en nota de contestación, considerando non grato (no bienvenido) a algunos agentes diplomáticos que se encuentran en nuestro territorio, iniciando por los de menor rango.
Muy probablemente la estrategia política, es llegar a un punto máximo de acciones y omisiones represivas, para aplicar un punto de inflexión que oriente, a un acercamiento con países hegemónicos de la región; principalmente Estados Unidos, este acercamiento con lentes de negociación para la permanencia e inmunidad.
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¿Los países van a ceder ante una negociación con Ortega? Con el nivel de extremismo de las políticas represivas, limpiar con el mejor producto aséptico al gobierno, resulta imposible, no obstante si continúan reduciendo a la oposición en términos de capital político o poder real, podremos llegar a un proceso que llevará a la oposición a negociar con todas las condiciones de Ortega.
Efectos políticos y diplomáticos.
Continuando el tema de la suspensión, contamos con dos espacios que cuentan los Estados, lo bilateral y multilateral. Con la suspensión en el foro político de la OEA, los países trasladan sus esfuerzos, en fortalecer su política exterior bilateral, se conoce también la implementación de acciones en bloque de los países ante diversas circunstancias.
Estas acciones, se pueden concentrar en solicitudes de acercamiento, mediante la creación de un equipo negociador si los países, todavía observan alguna ventana de diplomacia. Así mismo, acelerar procesos ante el foro político internacional de la Asamblea Nacional de las Naciones Unidas. Todo esto, depende de los factores con los que se cuente desde la oposición.
Efectos económicos y comerciales.
No existe al momento un tratado regional que busque incidir paralelamente, en la suspensión de un Estado, ante el Banco interamericano de desarrollo (BID) al suspender miembros de la OEA pero las maniobras diplomáticas y políticas pueden llevar a esa acción, como ocurrió con el Estado de Honduras en 2009.
Una nota roja de un organismo regional de cooperación financiera y asistencia técnica como el BID, representaría un efecto dominó, para que otras instancias regionales e internacionales se logren sumar.
¿Es la mejor opción la suspensión? Recordemos que una de las limitantes de este proceso, es que requieren de ⅔ de los votos de los miembros de la OEA. El caribe es el último bastión que ha sostenido a Ortega en las últimas resoluciones, aunque la pérdida de la delegación de Maduro significa menos poder de acción.
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La suspensión es una opción de aislamiento político-diplomático, contrario al desconocimiento del Gobierno, que implica la pérdida de las facultades del representante de turno a nivel de las relaciones internacionales. Es muy probable que la comunidad internacional, no desea emitir un desconocimiento por una oposición con posiciones de salida aún sin definir o bien, que ha decidido aceptar a cualquier costo las condiciones electorales que favorecen a Ortega.
Un posible desconocimiento del gobierno, coloca en la balanza política a la oposición, otorgando responsabilidad de dirección del país, es una decisión que debe ser concertada y asumida con mucho cuidado, considerando el modus operandi de la dictadura, y el antecedente de crímenes de lesa humanidad.
*El autor es nicaragüense
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