Donald Trump se dirige este martes al Capitolio en Washington para dar su discurso anual sobre el Estado de la Unión en un ambiente extraordinariamente tenso: un día antes de que el Senado cierre su proceso de destitución.
El mandatario comenzó resaltando los resultados de sus primeros tres años de gestión.
“Los enemigos están en la fuga, el futuro está brillando. Los años de declive económico están acabando», dijo. “Los días en que nuestro país era aprovechado por los demás están lejos”.
Posteriormente el presidente estadounidense dedicó su discurso exaltando los logros económicos de su administración pero luego dio un revés al hablar sobre la crisis en Venezuela, dirigiéndose al presidente interino Juan Guaidó, presente en el recinto, a quien llamó “señor presidente” y asegurando que la “tiranía” de Maduro va a ser “aplastada”
“Estados Unidos está liderando una coalición de 59 naciones contra la dictadura de Nicolás Maduro», dijo Trump. “Maduro es un gobernante ilegitimo, un tirano que tortura su gente. Pero el control de Maduro sobre la tiranía se romperá y se romperá».
El mandatario indicó que su gobierno «apoya la esperanzas de los cubanos, nicaragüenses y venezolanos de restaurar la democracia».
Las declaraciones de Trump se dan semanas después que una comisión de la recién nacida Coalición Nacional viajara a Costa Rica para reunirse con el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo.
En el encuentro, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo aseguró que las sanciones a funcionarios nicaragüenses que se han visto involucrados en actos de corrupciòn, lavado de dinero y violaciones de derechos humanos, «siempre están siendo evaluadas».
También se habló del tema de los exiliados y opositores indicaron que le instaron al gobierno de Estados Unidos a que apoye al gobierno de Costa Rica en mejorar condiciones para quienes huyen de la represión estatal.
Cesar
febrero 5, 2020 at 5:01 am
Que EEUU YA actúe, que sus acciones contundentes y definitivas no se comparen a esa hipócrita agua bendita y plegarias, cacareadas desde el Vaticano.