Ante la confusión de algunos estadounidenses sobre la aprobación de una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 para ciertas personas, la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) prometió el domingo informar hasta qué punto el resto de la población necesitará un refuerzo.
La doctora Rochelle Walensky dijo al programa “Face the Nation” de la cadena CBS que los CDC se encuentran evaluando los datos científicos antes de llegar a una conclusión sobre recomendar una tercera dosis para todos.
Walensky admitió que los científicos no tienen aún todas las respuestas sobre la necesidad de una tercera dosis, pero el objetivo de los CDC es “adelantarse al virus”.
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La semana pasada, los CDC aprobaron la aplicación de vacunas de refuerzo a ciertos grupos de personas que hayan recibido las dos dosis de la vacuna de Pfizer/Biotech.
El esfuerzo está principalmente dirigido para mayores de 65 años, residentes de hogares de ancianos y otras personas con condiciones de salud que puedan tener comprometido su sistema inmunológico, como pacientes de cáncer, etc. También pudieran aplicarse a trabajadores de primera línea, como maestros, personal de la salud y otros empleos con riesgo de contraer COVID-19.
El 13 de agosto pasado, la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. autorizó el uso de emergencia de una tercera dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna.
Diversos estudios han reflejado una disminución de la protección de las principales vacunas contra el COVID-19 a las personas completamente vacunadas. Otros reafirman que las vacunas siguen ofreciendo protección por largo tiempo.
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El principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci, opinó este mes que millones de estadounidenses que ya han sido completamente vacunados a la larga necesitarán una vacuna de refuerzo para permanecer lo suficientemente inoculados.
En medio de la propagación de la variante delta del coronavirus, tanto la FDA como los CDC se preocupan de que las personas con sistemas inmunes deprimidos debido a otras condiciones de salud puedan contraer la enfermedad.
El tema de una tercera dosis ha sido controversial desde un principio, con entidades globales y activistas que advierten que las dosis de refuerzo benefician a los países ricos e impiden la llegada de más vacunas a las naciones de pobres y de medianos ingresos.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recientemente imploró a las naciones ricas que se abstengan de las dosis de refuerzo durante el resto del año para asegurar que los países de medianos y bajos recursos puedan acceder mejor a la vacuna.
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