El padre Edwin Román ha decidido regresar a la iglesia San Miguel Arcángel, en Masaya tras haber permanecido internado en un hospital privado de Managua por el deterioro de salud, luego de que permaneció cercado durante más de siete días en su parroquia, sin energía eléctrica ni agua potable.
El padre Román que estuvo acompañando a un conjunto de madres de presos políticos que decidieron iniciar una huelga de hambre en la iglesia San Miguel Arcángel, denunció las condiciones bajo las cuales se encontraba en la iglesia, luego de que la Policía Nacional avasallara por completo el templo bloqueando el ingreso de sacerdotes y feligresía al lugar.
Aseguró que el servicio de energía eléctrica continúa suspendida en la iglesia pese a que va al día con los recibos.
El padre relató a NICARAGUA INVESTIGA que debido a la suspensión del servicio eléctrica su salud empezó a decaer debido a que utiliza insulina para tratar su diabetes.
«Los tres últimos días antes de salir de la iglesia solo comía arroz», rememora el padre Román.
Román asegura que durante el tiempo que estuvo en el templo «el cardenal estuvo en constante comunicación» con él; al igual que monseñor Silvio Báez.
El religioso reveló a NICARAGUA INVESTIGA que el gobierno mientras estuvo en comunicación con el cardenal Brenes le sugirió que el padre Román sería rescatado del templo pero sin las madres que estaban en huelga de hambre.
«El gobierno le permitía al cardenal y al Nuncio (Waldemar Stanislaw Sommertag) venir a San Miguel pero solamente para llevarme a mí y no a las mamás pero el cardenal me dijo: ‘ No vamos a caer en ese juego'», denunció Román.
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