El obispo auxiliar de Managua y exiliado en EE.UU, monseñor Silvio Báez, compartió este miércoles en sus redes sociales un mensaje de reflexión sobre los últimos acontecimientos del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez.
El religioso escribió que la última vez que habló con monseñor Álvarez fue en agosto del año pasado, cuando la Policía lo tenía retenido en la Curia Episcopal de Matagalpa. En esa última comunicación, Álvarez le aseguró a Báez que solo saldría de Nicaragua si el papa Francisco de lo ordenara.
«En agosto de 2022 hablé por teléfono con Mons. Álvarez cuando estaba todavía secuestrado en Matagalpa. En aquella ocasión me dijo que no se iría de Nicaragua por ningún motivo, a menos que el Papa se lo mandara. Añadió que era una decisión en conciencia ante Dios», se lee en su cuenta de Twitter.
En agosto de 2022 hablé por teléfono con Mons. Álvarez cuando estaba todavía secuestrado en Matagalpa. En aquella ocasión me dijo que no se iría de Nicaragua por ningún motivo, a menos que el Papa se lo mandara. Añadió que era una decisión en conciencia ante Dios.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) July 6, 2023
Monseñor Álvarez no negociará con la dictadura sandinista
El guía espiritual aseguró que monseñor Álvarez no negociará su salida de la cárcel o del país con la dictadura de Daniel Ortega, ya que es una decisión de conciencia.
«Conozco a Rolando y nunca negociará una decisión de conciencia que ha tomado y que yo comprendo plenamente», declaró Báez en su escrito.
Báez salió de Nicaragua en 2019 por orden del papa Francisco, pero afirmó que si no hubiera sido así, habría hecho lo mismo que el obispo de Matagalpa, por lo que apoya la decisión del clérigo.
«Comprendo la dolorosa decisión que ha tomado mi hermano obispo y lo apoyo. Como ciudadano inocente tiene derecho a estar en su país (…) Yo hubiera actuado igual, aún pagando un precio de dolor», expresó Báez.
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Seguirá exigiendo la liberación del obispo de Matagalpa
Monseñor Báez continuará exigiendo la liberación de Rolando Álvarez, así como la denuncia de la acción represiva del régimen de Ortega.
«Continuaré denunciando el crimen que comete la dictadura sandinista contra mi hermano obispo, Rolando Álvarez. Seguiré exigiendo su liberación y orando por él cada día para que sea fuerte y tenga esperanza», afirmó el obispo auxiliar de Managua.
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