El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez pidió a la feligresía no olvidar a monseñor Rolando Álvarez, quien se encuentra encarcelado luego de haber sido sentenciado a 26 años de cárcel por el régimen de Daniel Ortega tras negarse al exilio forzado.
Durante su homilía de este domingo 19 de marzo, en la parroquia Santa Agatha, en Miami, Estados Unidos, Báez expresó que ruega para que “no olvidemos a este obispo encarcelado”, a quien recuerda con “cariño”.
“Es un hombre justo, un pastor inocente, con el que se han ensañado porque no han soportado su palabra. Es una de las injusticias más grandes que se ha cometido no solo en Nicaragua, sino en Centroamérica y el continente: un obispo preso, un sucesor de los apóstoles. No olvidemos a monseñor Rolando Álvarez, oremos por él y exijamos su libertad”, expresó Báez desde su exilio en Estados Unidos.
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Pidió orar por la salud de Álvarez
El religioso aseguró que el encarcelamiento de Rolando Álvarez es una injusticia cometida por la “dictadura sandinista de Nicaragua” y pidió al pueblo católico orar “para que el Señor le de salud y fortaleza a Rolando, le de mucha esperanza y muy pronto pueda estar en medio de su pueblo”.
Báez llamó “ciegos” a quienes creen que “la paz puede surgir como fruto del sometimiento y de la represión”, en una referencia al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Son ciegos los que se creen poderosos porque violentan los derechos y las libertades de las personas. Son ciegos los que optan por callar cuando ven que la gente es agredida, reprimida o exiliada, y piensan que nunca les va a tocar a ellos la misma suerte”, recriminó.
Cuestionó a la religión cuando no es “sensible al dolor”
En su homilía también trató de despertar a aquellos “ciegos que piensan que con su indiferencia y su silencio ante la injusticia, lograrán ser tratados con benevolencia de parte de los tiranos”.
“Son ciegos quienes creen ingenuamente que hay personas o sistemas políticos que son eternos que no pasarán jamás, y por eso les rinden culto y les entregan su corazón y su conciencia”, recalcó el religioso.
Silvio Báez cuestionó hasta a la misma religión cuando no es “sensible al dolor de la gente”.
“¿De qué sirve una religión que sólo está para defender sus verdades, celebrar sus cultos e imponer su doctrina?, ¿de qué sirve una religión que no está atenta a la realidad y no es sensible al sufrimiento de la gente, que no se pone de parte del débil y no se compromete en la lucha contra las tinieblas?”, cuestionó e obispo desde su exilio.
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