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Entre poderosos retumbos. Así nació el Cerro Negro, el volcán más joven de Centroamérica

El Cerro Negro está de cumpleaños este 13 de abril. Esta es una breve historia del bebé de los volcanes nicaragüenses que este 2024 cumple 174 años.

El Cerro Negro es el volcán más joven que hasta ahora tiene Nicaragua, además es la más reciente formación volcánica de este tipo en Centroamérica. Su historia es corta pero bastante activa porque es uno de los más inquietos.

Registros del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) señalan que el volcán nació la madrugada del 13 de abril de 1850, pero hay que destacar dos fechas importantes anteriores.

El periodista, diplomático y arqueólogo aficionado estadounidense, Ephraim George Squier (1821-1888), quien publicó varios libros sobre Nicaragua y América Central, relata que el 11 y 12 de abril de 1850 se oyeron retumbos como de truenos y hasta temblores en la ciudad de León, que parecían venir del lado de los volcanes, a lo que se supuso era el Momotombo “que algunas veces ruge y da otras señales de actividad, además de echar humo”.

Estos son los volcanes activos de Nicaragua

Pero los lugareños se equivocaron, los retumbos no provenían del gigantesco cono «calvo y desnudo», como lo describe Rubén Darío en su poema “Momotombo”.

“El domingo 13, en las primeras horas de la mañana, se abrió un respiradero cerca de la base del por mucho tiempo extinto volcán Las Pilas, a unas veinte millas de León”, relata Squier.

Del respiradero surgió una erupción que generó grandes llamaradas y marejadas de materia derretida, pero esta deyección irregular solo duró unas horas. Luego siguió un flujo lávico hacia la falda oeste que arrasó con árboles y todo lo que se oponía a su avance.

“Mientras fluía la materia – lo cual ocurrió por el resto del día – la tierra estuvo quieta, con la excepción de un ligerísimo temblor no advertido más allá de unas pocas millas. El 14, no obstante, cesó de correr la lava para pasar a una etapa de actividad completamente distinta”, continúa el relato de Squier.

Así surgió el que ahora conocemos como el volcán Cerro Negro, unas de las más recientes formaciones volcánicas del planeta tomando en cuenta que la mayoría de estos surgieron en la antigüedad y este no tiene ni dos siglos, apenas cumple 174 años este 13 de abril del 2024.

Ha registrado 23 erupciones

Tan abrupta ha sido su corta vida que en tan solo dos semanas de su nacimiento alcanzó unos 50 metros de altura, y desde entonces se le contabilizan unas 23 erupciones, según datos del Ineter. La última ocurrió el 5 de agosto de 1999, luego que la noche del día anterior comenzará con una actividad sísmica muy fuerte.

Cerro Negro, el bebé más inquieto de los volcanes de Nicaragua

Lava y cenizas brotan de dos nuevos cráteres en la cima del volcán Cerro Negro, el 5 de agosto de 1999, cuando comienza a mostrar actividad después de haber estado inactivo durante cuatro años. Foto: AFP.

El volcán Cerro Negro, además de ser el más joven, es uno de los más pequeños, apenas tiene una elevación de 728 metros sobre el nivel del mar, pero eso no resta que “ha tenido una vida eruptiva mayor que todas las estructuras activas del país”.

Descrito como un “cono de escoria”, el bebé de los volcanes de Nicaragua está dentro del Complejo El Hoyo-Las Pilas-Cerro Negro, que es parte de la cordillera de los Maribios o Marrabios, y está localizado a unos 25 kilómetros de la ciudad de León, propiamente en el municipio de Telica.

¿Por qué se llama Cerro Negro?

Su nombre de Cerro Negro proviene del color que le da la arena negra volcánica en sus laderas.

Volcán Masaya tiene similitudes con el cráter del volcán más grande del Sistema Solar ubicado en Marte

En su historia reciente, su actividad más significativa ha sido las ocurrida entre el 9 y el 26 de julio de 1947, que mantuvo durante 2 semanas bañada de cenizas la ciudad de León. Por el impacto provocado, el obispo de esa diócesis, Isidro Augusto Oviedo y Reyes, le prometió a la Virgen María que se celebraría cada 14 de agosto, la Gritería de Penitencia o Chiquita.

Posteriormente, entre noviembre y diciembre de 1995, el inquieto volcán lanzó curtidores de lava desde la cumbre. Luego, en agosto de 1999 registró otra actividad arrojando también lava y ceniza en sus faldas. En agosto de 2013 nacieron tres conos nuevos llamados ‘parásitos’.

En vista de que en los últimos años no se ha registrado erupciones significativas, el Cerro Negro es visitado por turistas nacionales y extranjeros que llegan a disfrutar de sus laderas en las que practican el Sandboarding, un deporte que consiste en el descenso de dunas o cerros de arena, con tablas especiales parecidas a las del Snowboarding.

Cerro Negro, el bebé más inquieto de los volcanes de Nicaragua

Turistas practican sandboard en el volcán Cerro Negro, en León, a unos 100 kilómetros al noroeste de Managua, el 24 de septiembre de 2016. Foto: AFP.

El Sandboarding está catalogado como un deporte extremo por el aumento de la adrenalina que experimentan quienes lo practican.

Área protegida

El volcán Cerro Negro es parte de la reserva natural “Complejo volcánico Pilas – El Hoyo”, que fue declarada área protegida a través del Decreto 13-20, publicado en La Gaceta – Diario Oficial, el 8 de septiembre de 1983.

El espacio comprende una extensión de 11,569 hectáreas y está formado por varios edificios volcánicos que comparten la misma base; entre ellos los más destacados son: el volcán Pilas, con su cráter activo El Hoyo de 1,089 metros de altura; el mismo Cerro Negro ubicado hacia el oeste; en el sur se alza el cono truncado y apagado de Asososca o Ajusco con 818 metros sobre el nivel del mar, en cuya base se abre la laguna cratérica de Asososca, también llamada Laguna del Tigre.

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