La Policía Nacional informó que han suspendido al menos 34,763 licencias a conductores por manejar en estado de ebriedad en el periodo del 1 de enero al 22 de septiembre, lo que representa ingresos no tributarios millonarios para la institución.
Jaime Vanegas, comisionado general y jefe de Relaciones Públicas de la Policía, informó en la rueda de prensa semanal ante medios oficialistas que durante ese periodo fueron detenidos como “medida preventiva” por 48 horas al menos 4,687 conductores.
Vanegas mencionó que en la semana del 18 al 22 de septiembre fueron suspendidas 556 licencias y detenidos 117 conductores. Aseguró que en la semana se reforzaron los planes operativos en 153 municipios del país.
El negocio de la multas de tránsito
Las multas de tránsito son un negocio millonario para la Policía. Cada conductor ebrio multado paga más de siete mil córdobas. Se les suspenden las licencias por seis meses, se les cobran multas de hasta cinco mil córdobas y toman un curso de educación vial que cuesta unos 2,165 córdobas.
Es decir, cada conductor paga alrededor de 7,165 córdobas a la Policía, sin incluir el pago de la grúa por traslado de vehículo que es entre 300 y 500 córdobas y, sumado a eso, el cobro de depósito vehicular que por día cuesta diez córdobas para motocicletas y 30 córdobas el día para vehículos.
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La Policía recaudó 198,84 millones de córdobas en multas de tránsito, de acuerdo con el informe de ejecución presupuestaria de enero a junio de 2024. A pesar de esta voraz recaudación, las muertes y accidentes de tránsito no se detienen y no hay un plan real para mitigarlo.
En el periodo de enero a agosto de 2024, se registraron 32 fallecimientos de los 572 registrados en el mismo periodo del año pasado, lo que es un supuesto “logro” para la Policía.