El Monitoreo Azul y Blanco asegura que tienen confirmadas «al menos 30 detenciones ilegales» desde que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo anunció y ejecutó cambios casi totales a la Constitución Política del país que le dan autoridad monárquica en el país. Esto indica que la ola represiva se va incrementando y que los dictadores buscan rellenar las cárceles del país.
Los opositores de esta plataforma de monitoreo aseguran que aun continúan trabajando en verificar otras detenciones y que por ahora de las víctimas ya confirmadas no se sabe nada. «Las familias de las personas detenidas han sido privadas de información sobre su paradero y estado, en una flagrante violación a sus derechos humanos», denunciaron en sus redes sociales.
Expresan que la intención del régimen con esta nueva ola de detenciones es consolidar un estado de terror en el país con el fin de «silenciar cualquier voz disidente».
📣ACTUALIZACIÓN: Lanzamos un SOS ante oleada represiva de la dictadura de Ortega Murillo en #Nicaragua. Cifra de detenidos desde el 22 de noviembre aumenta a más de 30.#SOSNicaragua #BastaYaDeRepresion pic.twitter.com/j6Lu50KDto
— Monitoreo Azul y Blanco (@AzulyMonitoreo) November 28, 2024
Piden intervención de la comunidad internacional
La plataforma solicita a la comunidad internacional y a organismos internacionales «acciones urgentes para presionar al régimen a liberar a las personas detenidas y cesar la persecución sistemática».
También piden solidaridad de los gobiernos de las Américas para condenar estas acciones, indicándoles que «es hora de actuar».
Entre los detenidos se sabe que hay dos médicos. El Dr. Arnoldo Toruño y el neumólogo Pablo Amaya, ambos de León, también se encuentra entre los detenidos Donald Herrera, miembro del coro de la Diócesis de Jinotega.
Hasta el 15 de noviembre de este año, Monitoreo Azul y Blanco reportaba 12 personas en estado de desaparición forzada, es decir, que fueron arrestadas pero que sus familiares no tienen conocimiento alguno del lugar en el que se encuentran recluidos ni de su condición de salud. Las desapariciones tienen meses o años, como el caso del dirigente indígena Brooklyn Rivera, quien tiene 14 meses de desaparecido.
El Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental Brian Nichols dijo el 27 de noviembre en su cuenta de X que «las acciones de Ortega y Murillo, incluida otra ola de detenciones injustas durante el fin de semana, siguen planteando una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos».