El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ratificó al Primer Comisionado Francisco Javier Díaz Madriz, en su cargo de director general de la Policía Nacional, cuyo puesto ocupará hasta 2031.
Mediante el acuerdo presidencial 206-2024, publicado en la La Gaceta número 240, este viernes 27 de diciembre de 2024, el dictador Ortega oficializó lo que la reciente ley 1226 de reformas a la ley 872 estableció al extender el período de mando del jefe policial.
La Ley 872 de Organización, Funciones, Carrera y Régimen Especial de Seguridad Social de la Policía Nacional fue oficialmente reformada este 27 de noviembre de 2024 en la Asamblea Nacional.
Con esta reforma Daniel Ortega se asegura de que su consuegro, Francisco Díaz, principal dirigente de la represión policial, le acompañe mientras le considere de utilidad.
La reforma extiende de 5 a 6 años el período de funciones del jefe policial, pero deja a discrecionalidad del dictador sandinista cuántas veces relegirlo, al indicar que «el presidente de la república podrá prorrogar en el cargo al director o directora general de la Policía Nacional de acuerdo a los intereses de la nación».
Control familiar absoluto
La familia Ortega-Murillo se ha asegurado un control absoluto sobre el Estado con las últimas reformas de leyes y el cambio casi total a la Constitución, pero también ha blindado a su círculo de allegados para que se perpetúen con ellos.
Ortega presenta iniciativa para extender periodo a jefe del Ejército y la Policía
Francisco Díaz es el padre de Blanca Díaz, esposa de Maurice Ortega Murillo, hijo de los dictadores. También su otra hija Nahima Díaz, dirige TELCOR, una de las instituciones que el régimen utiliza para la represión.
Esta entidad estatal de la que está al frente la hija de Díaz experimentó reformas recientemente para establecer la vigilancia por celular y controlar la información que se divulga por internet. Las dos familias sellan con esta reforma su complicidad y privilegios.