El gobierno de Daniel Ortega anunció esta semana el cierre de Save the Children International en Nicaragua, en una seguidilla de ceses masivos de oenegés y de un mayor control de la cooperación extranjera en ese país centroamericano.
Save the Children International, que opera en más de un centenar de naciones en defensa de la niñez, solicitó su «disolución voluntaria» por «culminar cartera de proyectos en Nicaragua», según decretos publicados en el diario oficial La Gaceta.
🇳🇮 Régimen de Ortega clausuró Save the Children International, una organización que trabajaba en Nicaragua desde hace 40 años con la niñez y la adolescencia.
🔗 También otras 14 organizaciones fueron clausuradas, según publicó el diario oficial La Gaceta https://t.co/RoAolwN5jS pic.twitter.com/OE9g5rSDQ0
— Nicaragua Investiga (@nicaraguainvest) January 10, 2025
Unas 5.600 oenegés han debido cesar sus operaciones en Nicaragua, muchas de ellas bajo esa modalidad de «disolución voluntaria», desde las protestas antigubernamentales de 2018, que según Naciones Unidas dejaron más de 300 muertos.
Consultada por la AFP en Londres, donde está la sede central de la organización, Save the Children International informó haber acordado la disolución «debido principalmente a la insuficiencia de fondos para garantizar la continuidad de los programas» en Nicaragua.
«Los desafíos financieros actuales nos impiden continuar con nuestra programación de manera efectiva y sostenible», argumentó la oenegé, tras destacar que había trabajado en Nicaragua «por más de 50 años» en programas de educación, salud y otros.
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Según la resolución publicada en el diario oficial nicaragüense, Save the Children International estaba inscrita desde diciembre de 2011 y pidió su disolución en diciembre pasado. No está claro si antes estaba registrada de otra forma.
A fines de noviembre, el gobierno de Ortega impulsó una ley para vigilar y regular el trabajo en el país de organismos, agencias de cooperación y misiones diplomáticas, aumentando aún más su control sobre entidades internacionales.
La cooperación internacional «deberá contar con la anuencia y autorización del gobierno, tanto inicialmente, como en su implementación», según esa legislación.
– Endurecimiento contra las ONG –
En agosto de 2024, el gobierno de Ortega ya había anunciado el cierre de Save the Children Canadá, entidad que recibía fondos de ese país norteamericano y que desarrollaba proyectos en Nicaragua desde 2004.
Al igual que Save the Children International, otra decena de oenegés, varias de ellas religiosas, también pidieron en esta ocasión su «disolución voluntaria», según La Gaceta.
Del total de ONG clausuradas desde 2008, unas 1.250 son religiosas, según cifras de la organización en el exilio Colectivo Nicaragua Nunca Más.
Otras cuatro organizaciones fueron clausuradas el pasado miércoles, de acuerdo con la resolución, por «incumplimientos a las leyes» que regulan a los organismos sin fines de lucro y no gubernamentales, endurecidas para obligarlos a trabajar en asociación con el Estado.