Los colonos armados asesinaron el pasado 25 de abril de 2025 al joven miskitu Alfred Ávila Velázquez, durante un ataque armado en la zona de la desembocadura del río Waspuk.
Ávila Velázquez, originario de una comunidad de la región, formaba parte del Ejército de Nicaragua, institución que, según la denuncia de la organización Prilaka, ocultó mediante una nota de prensa informando sobre su fallecimiento que era miskitu.
Rusos visitan Managua para apoyar a los militares en ciberseguridad
El Ejército, en una nota de prensa informaron sobre la supuesta “incautación de droga al narcotráfico”, asegurando que a través del Destacamento Militar Norte, a 11 kilómetros al suroeste del Puesto Militar Fronterizo de Wasap Ta, municipio de Waspam, se localizó un plantío de marihuana y 50 libras de semillas de siembra.
“Los narcotraficantes al detectar la presencia de las tropas, abrieron fuego, produciendo intercambio de disparos en dos ocasiones, donde resultó fallecido Alfer Ávila Velásquez. Acto seguido, los narcotraficantes se dieron a la fuga”, afirma el Ejército.
Colonos aliados con bandas delictivas
Prilaka sostiene en su comunicado que el fallecimiento del miskitu “no es un hecho aislado, sino parte de una violencia sistemática que lleva años desarrollándose en los territorios indígenas de la moskitia”.
“En esta ocasión, la violencia ha alcanzado incluso a instituciones del propio Estado: el Ejército fue atacado por colonos armados”, resaltó Prilaka en su comunicado publicado el 26 de abril en sus redes sociales.
Según Prilaka, el Ejército confirma que los “colonos están armados y organizados con bandas criminales que utilizan actividades delictivas para financiar y avanzar con el despojo de territorio a comunidades indígenas”.
Prilaka sostiene que “las actividades de colonización de territorios indígenas están siendo financiadas por el cultivo y tráfico de marihuana, entre otras actividades ilegales”.
El Ejército informó que incautaron un rifle y su cargador calibre 22; siete cartuchos de escopeta; 17 cartuchos de calibre 38; dos uniformes verde olivo y un cartucho calibre 25.

El comunicado del Ejército de Nicaragua en el que oculta que Alfred Ávila Velázquez, miembro de su institución armada, era miskitu.
El silencio del Ejército
Prilaka, que vela por los derechos humanos de las comunidades indígenas, asegura que el Ejército ocultó en su comunicado que el ataque provino de colonos armados que han invadido territorios indígenas, y se silencia la denuncia constante de que los colonos están dispuestos, incluso, a enfrentarse al Ejército, “con tal de mantener el control ilegal sobre territorios que no les pertenecen”.
“Hay que recordar que decenas de comunidades viven bajo la violencia que les despoja de sus territorios. Concretamente, las comunidades Miskitu de la ribera del río Waspuk han sufrido muchos eventos de violencia”, resaltaron.
Más de 80% de nicaragüenses adoran a Rosario Murillo dice encuesta sandinista
Según Prilaka, en los últimos meses, ha habido constantes disparos al aire contra comunidades, como forma de hostigamiento que busca que las familias desalojen sus áreas de trabajo.
La organización culpa al Estado de Nicaragua por no llevar a cabo un saneamiento de los territorios indígenas. “Las condiciones de vida de las comunidades empeorarán y más población se verá obligada al desplazamiento interno o a la migración forzada fuera del país”, acotaron.
Nicaragua Investiga
