Salvadora Somoza Urcuyo, hija de Luis Somoza, el primer sucesor de la dinastía somocista, escribió una carta pública para reclamar a Carlos Fernando Chamorro, director de Confidencial, por usar el término «dictadura somocista» para referirse a las más de 4 décadas que esta familia estuvo entretejiendo los hilos del poder en Nicaragua.
Durante la misa de cuerpo presente de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, el periodista dijo que su madre era un símbolo de paz tras la «dictadura somocista» y la década sandinista de 1980, expresión que causó molestias en la hija de Luis Somoza.
«¿Cuando dejarás de pronunciar la devaluada muletilla de «La dictadura Somocista” frase también favorita de la dictadura orteguista? ¿Cuántos años más propagarás el odio sin jamás admitir que mi familia hizo una enorme labor social y económica en Nicaragua a pesar de sus errores?», escribió Salvadora Somoza.
«Cuando mi papá gobernó jamás se cerró La Prensa, y en su gobierno hubo un comienzo a la democracia para Nicaragua», agregó la controversial descendiente Somoza hoy radicada en Estados Unidos.
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«El tener acceso a medios de comunicación y gozar de una cierta relevancia política conlleva la responsabilidad de fomentar la reconciliación y la unión» dijo Somoza, quien constantemente expresa su desprecio y descontento a que se le adjudique el apelativo «dictador» a su tío, Anastasio Somoza Debayle, y quien constantemente trata de marcar diferencias entre este y su papá, Luis Somoza, quien asumió el control del país tras el asesinato de su padre, el fundador de la dinastía, Anastasio Somoza García a manos de Rigoberto López Pérez en septiembre de 1956. Su período terminó en mayo de 1963. Cuatro años después, en 1967 falleció de un infarto.
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La era somocista es reconocida por organismo internacionales y diferentes países como una dictadura, que se recrudeció particularmente en sus últimos años, apresando opositores, censurando medios, atacando población civil y teniendo prácticas de incalculable corrupción y nepotismo.
Después del mensaje de protesta, Salvadora Somoza dijo «te extiendo el pésame por la muerte de Doña Violeta», pero dejó claro que lo hacía «por la memoria de mi padre y por la educación honorable que tuve el privilegio de recibir».
Fe de errata: Este artículo se publicó originalmente atribuyendo su autoría a Luis Somoza, pero luego se aclaró a nuestra redacción que la publicación fue en realidad hecha por Salvadora Somoza Urcuyo, su hermana.
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