El Papa León XIV se reunió este lunes 25 de agosto en El Vaticano con los obispos desterrados Silvio Báez, Obispo auxiliar de Managua, Carlos Herrera, Obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal e Isisdoro Mora, Obispo de Siuna, un acto que deja claro el respaldo del sumo pontífice a los religiosos que fueron desterrados por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Es la primera vez que el más alto representante de la Iglesia Católica sostiene un encuentro con los religiosos desterrados por la dictadura en Nicaragua.
En una de sus primeras intervenciones tras su investidura como Papa, León XIV manifestó su interés en que se restablezca la libertad en países oprimidos, y mencionó el caos de cientos de periodistas en el mundo, que por ejercer su profesión, permanecen presos.
“La Iglesia reconoce en estos testigos —pienso en quienes informan sobre la guerra incluso a costa de su vida— el coraje de quienes defienden la dignidad, la justicia y el derecho de las personas a estar informadas, porque solo las personas informadas pueden tomar decisiones libres”, dijo en mayo pasado.
Baéz confirmado en su cargo
Este martes, un día después del encuentro, Monseñor Báez ha dado información sobre los resultados, y auque solo ofreció unos pocos detalles, celebró que se le haya ratificado en su cargo como Obispo Auxiliar de Managua.
«Hablamos largamente sobre Nicaragua y sobre la situación de la Iglesia en particular. Me animó a seguir adelante con mi ministerio episcopal y me confirmó como Obispo Auxiliar de Managua. Agradezco de corazón su acogida tan fraterna y sus palabras tan esperanzadoras», escribió el religioso en su cuenta de X.
Estados Unidos condena muerte de Mauricio Alonso: «crueldad intolerable»
Báez ha sido uno de los obispos más críticos hacia la dictadura de Daniel Ortega, aunque en los últimos años moderó bastante su discurso.
Sin embargo, su figura es una de las más odiadas por Daniel Ortega y Rosario Murillo, por lo que su confirmación en el cargo constituye un golpe significativo a la tiranía nicaragüense.
Por su parte, el Cardenal de Nicaragua, arzobispo Leopoldo Brenes se mantiene pasivo y en sumisión, probablemente ante las duras amenazas de la pareja dictatorial.
Nicaragua Investiga
