Un grupo de 23 migrantes centroamericanos, entre ellos de Nicaragua, fueron detenidos el pasado 28 de noviembre cuando iban escondidos en un camión en una carretera de Texas.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas informó que el conductor del camión, una persona de 24 años, llamó la atención de los agentes de seguridad cuando se desplazaba por la orilla de la carrera.
Al ordenarlo parar para hacer la revisión del camión, perros de rastreo encontraron que en la cabina de descanso viajaban escondidas 23 personas de Nicaragua, Honduras y Guatemala, los centroamericanos; así como otros de México.
Cómo viajaban los migrantes
El conductor, identificado como John David Amaya, de 24 años y residente de Laredo, no viajaba con la nueva licencia comercial que exige a los transportistas saber hablar inglés, una de las normas que se aplican desde 2022 y que de ser violadas conllevan penas menores como cárcel o multas.
Sin embargo, al inspeccionar el vehículo encontraron a los migrantes por lo que Amaya fue acusado de tráfico de personas, en total por 23 cargos, según el número de cada una de las personas que viajaban en su camión.
Texas endureció en 2023 este tipo de delitos y quienes sean declarados culpables pueden enfrentar hasta 10 años de prisión, parte de las restrictivas políticas migratorias del gobernador republicano Greg Abbott, quien durante la presidencia de Joe Biden envió a migrantes que llegaban en cruces ilegales a su estado, en autoubuses a ciudades consideradas santuarios gobernadas por demócratas, incluso a la residencia oficial de la vicepresidenta Kamala Harris.
Los 23 centroamericanos y mexicanos no tenían lesiones, tras una revisión médica que les hicieron, pero después de esa evaluación el Departamento de Seguridad Pública de Texas los entregó a la Patrulla Fronteriza de EEUU, un organismo federal, para procesarlos y decidir si los expulsaban o no del país.
Periodista Nicaragua Investiga



































