La Organización Panamericana de la Salud (OPS) pidió a los países miembros reforzar la vacunación en las Américas ante la circulación de la influenza H3N2, que ha tenido «un aumento progresivo» de casos en países como Estados Unidos y Canadá, en la zona norte del continente.
En su sitio web destacaron «la importancia de la vacunación contra la influenza estacional para adultos mayores, personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas y otros grupos con mayor riesgo de complicaciones, subrayando que proteger a estas poblaciones también reduce la presión sobre los servicios de hospitalización».
Al igual piden a los países mantener la vigilancia epidemiológica, virológica y genómica, garantizar una alta cobertura de vacunación, tratar oportunamente a los casos y reforzar la preparación de los servicios de salud ante la posibilidad de una actividad temprana o más intensa durante la temporada 2025-2026 en el hemisferio norte.
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OPS en vigilancia epidemiológica
La OPS mantiene una vigilancia epidemiológica por el aumento de casos de la H3N2, por lo que instó a los países a continuar, reforzar y mantener controles, vigilancia, prepararse ante el incremento de personas afectadas y mejorar la cobertura vacunal para evitar que esta gripe sea más fuerte, en especial en las poblaciones más vulnerables.
Destacaron que mientras este tipo de influencia predomina en Canadá y Estados Unidos, en el Caribe y Centroamérica «predomina el virus influenza A(H1N1)».
Recordaron que el subclado K, como identifican a la H3N2 es especialmente más fuerte en adultos mayores, con brotes que han crecido en Asia y Europa en las últimas semanas.
Otros virus que han circulado en América, especialmente en el sur, ha sido el virus sincicial respiratorio (VSR), que comenzó a aumentar en las últimas semanasa «antes de lo habitual y alcanzó niveles superiores a 2023 y 2024, especialmente en algunos países de América del Sur», destacaron recientemente.
«Para la Región de las Américas, esta situación refuerza la importancia de vigilar estrechamente la evolución del virus (vigilancia genómica), mantener una alta cobertura de vacunación, tratar oportunamente los casos y asegurar la preparación ante una posible actividad temprana o más intensa durante la temporada 2025-26. Resulta fundamental que la población, en especial los adultos mayores y personas con factores de riesgo, reciban la vacuna contra la influenza, con el fin de protegerse individualmente y reducir la presión sobre los servicios de salud, en particular los de hospitalización», agregaron en una alerta epidemiológica el pasado 11 de diciembre.
Periodista Nicaragua Investiga



































