El líder estudiantil Lésther Alemán, publicó en su cuenta de twitter un comentario que generó una ola de reacciones en esa red social, principalmente de rechazo a la posibilidad de que Ortega sea beneficiado con un perdón legal por los crímenes de los que muchos le consideran culpable. “Los nicaragüenses pedimos justicia sin amnistía, porque ojalá tenga vida para pagar el genocidio que ha cometido”, escribió.
Hace días se filtró que Ortega estaría posiblemente negociando su salida de la presidencia con algunos privilegios, que incluirían una amnistía, para evitar ser acusado por crímenes de lesa humanidad, corrupción y otros delitos.
La petición de protección la haría para él, su familia y unos cuantos empresarios cercanos a su círculo, sin embargo la Alianza Cívica no ha hecho mención del tema en ningún momento, aunque las negociaciones posiblemente Ortega las estaría llevando con Estados Unidos.
Ortega pretende con esto, proteger su capital, así como los negocios de sus hijos, que están involucrados en múltiples ramos, entre la televisión y publicidad, la tecnología, el turismo y el negocio petrolero.
“EEUU tienen miedo de una caída abrupta de Ortega”
Temor a gobierno provisional
El sociólogo nicaragüense Óscar René Vargas considera que la salida de Ortega se alarga debido a un temor de Estados Unidos, sobre los escenarios que se vislumbran ante este hecho.
“El problema es que tanto los EEUU y el gran capital tienen miedo a un gobierno provisional, ellos piensan que puede ser desbordado, ese gobierno, por la población enardecida de tantos asesinatos, muertes, etc. También para los EEUU toman en cuenta el efecto dominó que pueda tener una caída abrupta de Ortega en los países del triángulo del norte de Centroamérica, países que viven una crisis larvada y no resuelta”, dice el experto.
Sin embargo, reconoce que el escenario de dejar a Ortega en el poder, tampoco es una solución que Estados Unidos y otros países consideren para Nicaragua. “Eso significaría más muertes, más migración, más crisis económica con efectos negativos para el resto de Centroamérica, por eso es que el rumbo de salida está abierta, va a depender de la correlación de fuerzas en los próximos días o semana”, asegura.
Volverán a las calles
La Coalición Cívica parece estar clara que la fuerza que demuestren ahora será determinante para lograr la salida de Ortega, por eso ante lo infructuoso del diálogo, donde según denuncian los emisarios del gobierno, evaden el tema de la democratización y el adelanto de elecciones, han anunciado el inicio de una nueva ola de manifestaciones masivas que tendrán como objetivo presionar a Ortega a definir una salida pronta a la crisis que vive el país.
“Los nicaragüenses esta semana demostrarán la unidad y fuerza que tenemos como un solo pueblo, porque hay que recordar que la presión desde las calles, las manifestaciones en las calles es lo que nos tienen aquí en la mesa del diálogo, por eso el día de mañana (hoy) nosotros, vamos a dar los pormenores de las actividades que habrán en esta semana”, dijo Lésther Alemán en una rueda de prensa convocada a la salida de la sesión del diálogo este lunes donde no hubo ningún acuerdo concreto.
Azalea Solís, también parte de la mesa del diálogo recordó que las actividades cívicas son la única forma que tienen de enfrentar al gobierno y detener la violencia: “Ortega no está en la mesa porque tenga voluntad de paz, no está sentad en la mesa porque quiera resolver la voluntad del país, está sentado en la mesa porque el pueblo de Nicaragua lo puso en la mesa y cómo lo puso en la mesa, con actividades, de movilización, con plantones, con vigilia”
Se espera que este martes la Coalición anuncie su agenda de actividades contra Ortega. Esperan que la presencia de organismos internacionales de derechos humanos garantice la seguridad de los participantes.