La Prensa realiza despidos masivos a consecuencia de allanamiento

El allanamiento policial y toma del edificio, bienes e insumos del Diario La Prensa por parte de las autoridades obligó al medio a ejecutar despidos masivos este miércoles. La Junta Directiva explica que «la situación nos impide laborar con normalidad».

El anuncio se hizo a través de una circular interna y la información preliminar indica que al menos 60 colaboradores entre los que se encuentran periodistas, diseñadores, operarios de imprenta, personal administrativo y conductores están entre los despedidos.

Una de las áreas más reducidas fue la del Diario Hoy. La sala de redacción tenía 9 periodistas y solo se quedó con dos, según información ofrecida por una fuente que prefirió el anonimato.

«Es despido masivo. La Prensa se quedará operando con el mínimo personal. La noticia de esta noche, duele. Mi solidaridad con mis colegas y todo el personal. Esta fue mi casa durante siete años», dijo el periodista Willih Narváez es su cuenta de Twitter.

La Directiva agradeció a los colaboradores por todo el tiempo y esfuerzo dedicado al diario y aseguró que les entregarán su liquidación conforme lo establecido por la ley.

Hemeroteca de La Prensa, un fabuloso registro de la historia de Nicaragua en manos de Ortega.

La Prensa, confiscada «de facto»

El pasado 13 de agosto la policía nacional bajo órdenes de Daniel Ortega y Rosario Murillo allanaron las instalaciones de La Prensa y detuvieron al gerente general Juan Lorenzo Holmann acusándolo del supuesto delito de lavado de dinero.

Hasta la fecha, 33 días después de esos acontecimientos que provocaron rechazo nacional e internacional las instalaciones siguen tomadas y se ha denunciado el hecho como una «confiscación de facto» por parte de sectores de la oposición.

Gerente de La Prensa no sabe qué pastillas le están dando en la cárcel

Uno de los colaboradores despedidos informó a Nicaragua Investiga que durante este mes que el medio permaneció bajo allanamiento «hubo mucha incertidumbre» y que sabían que la situación había complicado la operatividad del medio.

«Pasamos trabajando con esperanzas que nos salvarán… pero este mes no hemos recibido salario», indicó.

Los jefes inmediatos explicaron al personal que para la empresa era difícil cumplir con el pago de la planilla porque «las cuentas estaban congeladas».