El joven Andrés Herrera Pineda de 27 años de edad, emprendedor, padre, e ingeniero en electromecánica, se ha destacado en la ciudad de Jinotega luego de haber fabricado su propio automóvil con piezas elaboradas por él mismo, y que ahora lo ha llevado a creer en la posibilidad de armar otros coches y desarrollar una línea de vehículos nacionales.
A pesar de sus bajos recursos económicos, Herrera Pineda ha mostrado ser un chavalo trabajador, aplicado en sus estudios y dedicado a cumplir sus sueños. Con el apoyo de su madre Marisol Pineda Centeno y su abuela (q.e.p.d) logró terminar sus estudios académicos que hoy lo reconocen como un profesional e innovador en el mundo de la mecánica automotriz.
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Herrera Pineda nació en Jinotega el 14 de mayo de 1994. A los cinco años de edad sufrió el abandono de su padre, quedando bajo la responsabilidad de su madre y de su abuela. Las necesidades básicas del hogar lo condujeron desde su corta edad a ganarse la vida trabajando. Logró concluir sus estudios de primara y secundaria mientras trabajaba en carpintería, también como ayudante de albañil, ayudante eléctrico, y hasta de pintor.
Sin embargo, desde muy niño mostró su pasión por la mecánica. A los 10 años ya incursionaba en la reparación de bicicletas, lo cual implicaba armar piezas, parchar llantas, pintar, etcétera. Posteriormente, sus primeros ahorros sirvieron para comprar una motocicleta que le permitió aprender y desarrollar habilidades sobre mecánica.
Andrés Herrera duró 32 meses en fabricar su propio automóvil.
Herrera Pineda inició empíricamente su taller de mecánica en 2009, luego de haberse auto-capacitado con libros sobre este oficio. «Comencé reparando motocicleta. Siempre tuve mi taller propio, nunca me fui a trabajar a otro lado. Toda la mecánica que yo aprendí nadie me la enseño, no hubo otro mecánico que me enseñara, yo aprendí solito», relata el joven emprendedor.
Fue así que Herrera Pineda se animó para iniciar sus estudios en 2014 sobre ingeniería electromecánica en la Universidad Popular de Nicaragua (Uponic) en Estelí. Por cuatro años consecutivos viajó todos los domingos desde Jinotega hasta Estelí para recibir las clases, mientras en la semana dedicaba su tiempo al trabajo de mecánica en su taller que lleva por nombre «Todo En Uno».
El sueño por fabricar su propio vehículo
Lo que durante sus estudio universitarios parecía una tarea difícil, en 2019 se convirtió en el primer logro de su carrera como fabricador de vehículos. El primero de mayo de 2016, Herrera Pineda inició la creación de su propio automóvil «sin saber si lograría terminarlo» con tan solo 22 años de edad y con una inversión de 3 mil córdobas.
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El proceso de fabricación duró 32 meses debido a la poca inversión económica con la que contaba, ya que fue armando su coche pieza por pieza en su taller de mecánica mientras atendía a sus clientes.
«La idea era tener un vehículo seguro para hacer los mandados que normalmente se hacen a través de una motocicleta, pero con más seguridad, más estabilidad, más conformidad, y gastando poco combustible como si fuese una motocicleta», explica Herrera Pineda.
Actualmente, su automóvil fue diseñado tipo Polaris, funciona con gasolina, cuenta con una carrocería de fibra de vidrio, un asiento y un chasis elaborado de tuberías de metal, tiene llantas de un carro Suzuki Alto, freno hidráulico, tracción sencilla; todas las piezas fabricadas por el joven jinotegano, incluida la caja de dirección y caja de reversa.
AR es la marca del nuevo vehículo fabricado por el joven Andrés Herrera.
Herrera Pineda estableció que AR sería la marca de su automóvil que finalmente tuvo una inversión de 3 mil dólares.
«Quería hacer un vehículo con un solo asiento, que no existiera otro igual, pero yo no tengo solo un diseño, tengo varios que tienen desde dos hasta seis asientos, y son modelos diferentes», agregó.
Su meta es crear una línea de vehículos nacionales
Herrera Pineda es considerado el primer jinotegano en crear su propio vehículo para desplazarse y realizar sus diligencia diarias e ir a trabajar a su taller ubicado en el barrio San Isidro de esta ciudad. Aunque la apariencia del automóvil es rústica, su tecnología e innovación es moderna y ajustable a la seguridad de la persona.
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«El vehículo superó mis expectativas, quedó mejor que lo que imaginé, y cumple los requisitos que yo quería, rinde cuentas, rinde en la carretera», celebra Herrera Pineda.
Con esta idea de creación, el joven emprendedor sueña con iniciar una línea de vehículos nacionales a bajo costos y seguros para la persona. Incluso, no solo desea diseñar automóviles que funcionen con gasolina súper o regular, sin también con diesel, uno de los combustibles de mayor consumo en el país.
«Mi idea es industrializar el país, prácticamente lanzar una línea de vehículos nacionales que tengan la misma capacidad y competencia que los vehículos normales», concluyó el joven.
Nicaragua Investiga
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