Los encarcelamientos, el exilio, las persecuciones y las confiscaciones fueron parte de las denuncias que realizaron periodistas nicaragüenses este domingo durante el 15° Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital, en el marco del Simposio Internacional de Periodismo en Línea (ISOJ 2022), que se realiza en Austin, Texas.
En el conversatorio participaron varios reporteros de medios nicaragüenses.
Los periodistas más berracos de Latinoamérica
Dagmar Thiel, directora de Fundamedios, se mostró complacida de estar junto a los periodistas nicaragüenses y los catalogó como los periodistas más berracos (berracos) de toda Latinoamérica”.
«Tenías una redacción, te la confiscaron; tenías un auspiciante, te lo apresaron; tenías un entrevistado o una fuente, te lo echaron preso; tenías un pasaporte para salir del país, te lo quitaron, sin embargo, hacen periodismo”, destacó Thiel.
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La verdad frente a la maquinaria de desinformación oficialista
En este sentido, la directora de Nicaragua Investiga, Jennifer Ortiz, manifestó que los medios en Nicaragua se han ido reinventando para enfrentar los diferentes desafíos bajo el régimen de Daniel Ortega.
«En Nicaragua todos los que estamos acá somos considerados terroristas, criminales, golpistas. Esos son los adjetivos que usan para discriminarnos a nosotros y a la prensa independiente», aseguró.
Recordó que dentro de Nicaragua la mayoría de los medios que están funcionando son oficialistas, es decir, propiedad de la familia presidencial o bien manejados por personas allegadas, y que es allí donde radica la importancia del periodismo independiente.
«Necesitamos que el mundo sepa lo que está sucediendo en Nicaragua ante esa maquinaria de desinformación masiva que tiene el gobierno de Daniel Ortega», afirmó, destacando que existen dos Nicaragua: la que muestra el régimen y la real, es decir, la Nicaragua del exilio, de la confiscación y la muerte.
Para Ortiz, a pesar de las dificultades algo que ha sido fundamental para los medios independientes es la credibilidad, en contraste con la maquinaria sandinista que “ha invertido millones y millones de dólares en establecer medios de comunicación».
«Han comprado equipos que nosotros en nuestra vida hemos llegado a tener, tienen periodistas con unas planillas enormes, infladas, donde en Nicaragua en promedio un periodista puede ganar 400 dólares, ellos ganan 1000, 800 o el doble o el triple», dijo.
«Nosotros hemos trabajado con recursos limitados pero nos ha ayudado que hemos sido creíbles, que hemos dicho la verdad», manifestó.
«Seguimos haciendo periodismo»
El periodista de investigación de Confidencial, Octavio Enríquez, dijo que el contexto es cada vez más adverso y que los reporteros han tenido que aprender a no firmar sus notas y que estas se construyen sin citar a las fuentes debido al peligro de cárcel.
Denuncio que en Nicaragua los periodistas son perseguidos bajo la Ley de Ciberdelitos que castiga las noticias que el régimen considera «falsas», la ley de Agentes Extranjeros y la Ley de Soberanía, con la que se acusada a las personas de «traidores a la patria».
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«No quiero que nos vean como derrotados porque no lo estamos seguimos haciendo periodismo y vamos a seguir», dijo de manera enfática.
En los mismos términos se expresó Lucía Pineda. «Estamos de pide, no hemos retrocedido, no hemos cedido ante las amenazas la cárcel, la muerte, ni la dura situación que vivimos en el exilio. Aunque estemos en el exilio estamos en libertad y creo que hemos tenido éxito y el éxito es estar con vida y la libertad para trabajar», aseguró.
«La mejor manera que nosotros tenemos para defender la libertad de prensa es ejerciendo nuestro trabajo como periodistas», agregó.
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