La vida de la familia Alarcón no es la misma desde el pasado marzo cuando falleció Clorinda, una de sus integrantes y madre de una pequeña de tres años.
La historia de la nicaragüense embarazada que murió en México intentando llegar a EEUU
A pesar de haber vendido todo para irse en busca del sueño americano, Pedro Manzanares, quien era pareja de Clorinda y padre de la menor volvió a Nicaragua para intentar seguir con su vida después del tráfico incidente dentro de el trailer de un furgón, donde Clorinda, embarazada se siete meses, falleció.
La menor de tres años, cuyo nombre omitiremos, aún extraña a su madre después de un poco más de un mes que falleció, muy a menudo pregunta por ella, y constantemente pide verla, relata Cenia Alarcón, hermana de Clorinda.
«Ella nos pregunta por la mamá y nosotros le decimos que no sabemos dónde anda. Entonces ella dice que está en El Consuelo, donde ella vivía; que la llevemos a verla. Uno busca disimularle porque ella se pone a llorar», dice Cenia.
La infante acompañó a su madre y padre durante su travesía y estuvo presente al momento del incidente, cuando decenas de personas desesperadas por oxígeno pasaron por encima de Clorinda.
Hasta hoy, la familia ha decidido no decirle a la menor lo que ocurre, pero cuando alguien viaja cerca de donde vivían antes, ella siempre pide que la lleven a ver a su mamá.
¿Cómo comunicárselo a los niños?
Decirle o no a un menor de edad que su padre o madre ya no estará con ellos es algo meramente opcional, pero que debe ser completamente claro y con palabras que el niño o niña entiendan, de acuerdo con el psicólogo clínico Roberto Ordóñez.
«Se va rápido el oxígeno»: Migrante nica movilizado dentro de un contenedor relata su vivencia
«Lo importante es decirle de una manera asertiva y de acuerdo a cada edad. Por ejemplo, si los niños tienen de cuatro a ocho años, se les dice de una manera que influya en su fe, o sus creencias (…) que ahora es una estrella en el cielo, o que es un ángel que lo cuida. Cuando tiene de nueve años en adelante, se le puede explicar, de una manera franca y honesta, con un lenguaje asertivo», explica.
El duelo en los niños
Los niños, como todas las personas van a atravesar su duelo, y ese luto lo van a canalizar con diferentes emociones que pueden ser enojo, ira, o bien culpabilidad porque creerán que se fue por darle una vida mejor, y eso desencadenó el accidente.
Esto es importante en cómo el niño o niña pueda afrontar su duelo, porque es una de las frases más comunes que dicen los padres cuando se marchan, y más aún, dado el contexto económico del país.
«Depositan la carga de la ida en la espalda de los hijos y eso es un error porque cuando muere, el niño se va a sentir culpable, enojado o con miedo. Algunos llegan incluso a pensar que es mentira y que papá o mamá van a volver», detalla Ordóñez.
Niñas que esperan niños: el drama “común” de Nicaragua
Estas situaciones deben ser comprendidas por los padres de los infantes, ya que esta será la manera en que ellos enfrentarán su duelo. Y todo esto también puede generar un bajo rendimiento académico o indisciplina en la escuela.
«En lugar de enojarse, golpearlo o castigarlo, (hay que) darle amor y comprensión durante el duelo. Si como familia no estamos capacitados para hacerlo, sería oportuno buscar profesionales y ayuda. Entre ello, familiares u otros niños para que juegue y se distraiga», explica.
You must be logged in to post a comment Login