La Universidad Centroamericana (UCA) reafirmó su compromiso con la educación superior de calidad, luego de ser expulsada del Consejo Nacional de Universidades (CNU), según fue expresado en un comunicado emitido por la entidad a toda su comunidad universitaria.
“A parir de la Reforma y Adición a la Ley 89, Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior, publicada en La Gaceta el pasado 06 de abril, la Universidad Centroamericana ha dejado de ser una de las 10 universidades cuyos Rectores conforman el Consejo Nacional de Universidades (CNU)”, indicó la UCA.
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“No obstante, la Universidad Centroamericana (UCA) continúa su labor universitaria en Nicaragua como institución privada legalmente constituida desde su fundación en 1960, cuyo funcionamiento se rige por sus Estatutos y las leyes nacionales aplicables a las instituciones privadas de educación superior del país”, dijo.
En lugar de la Universidad Centroamericana, las autoridades del CNU incorporaron a la UNIAV (Universidad Internacional Antonio de Valdivieso).
Estudiantes becados afectados ante la reducción del 6%
La UCA ha sido una de las entidades más golpeadas por la dictadura de Daniel Ortega, dado que a la casa de educación superior se le ha ido reduciendo el presupuesto correspondiente según lo establecido por la ley, debido a la postura que ocupó la Universidad Centroamericana tras las protestas antigubernamentales.
Debido a la reducción del 6%, los estudiantes de escasos recursos se han visto afectados desde la primera reducción presupuestaria en 2019, donde el CNU asignó 184,548,747 córdobas de los 251, 898, 512 córdobas que la universidad recibió en 2018. Esto representó una reducción del 30%, considerando la devaluación de la moneda.
Las reducciones presupuestarias afectaron a los estudiantes becados por la UCA, quienes, según informes, pasaron de brindar 5000 becas de 8500 estudiantes activos, a solamente 1500 personas en 2019.
En 2022, el Consejo Nacional de Universidades destinó solamente un millón de córdobas, lo que representó una disminución del 99% de la cantidad asignada en 2018. Esto afectó aún más a los estudiantes que tenían becas arancelarias, dado que de las 1500 que habían, los cupos se redujeron a 600, según registros.
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